Ricardo Salinas Pliego deberá saldar sus deudas con Hacienda y desembolsar cerca de 50 mil millones de pesos a las arcas públicas, a la espera de que el SAT detalle el monto preciso final. La Suprema Corte ha ratificado por unanimidad este jueves los créditos fiscales que el empresario litigaba contra el SAT en la Justicia, que ha ido fallando en su contra en todas las instancias anteriores.

El camino terminaba en el Alto Tribunal y este ha resuelto, como era previsible, contra los intereses del millonario, que se jugaba inicialmente el pago de 35.873 millones de pesos distribuidos en siete pleitos. Esta cifra ha ido creciendo para incorporar los recargos por los retrasos en el pago, que en algunos casos es de hasta de 17 años. El litigio más cuantioso era de casi 18 mil 500 millones inicialmente y ha sido el primero en ser resuelto por el Pleno, que además ha aprobado una multa para el empresario por intentar reacusar a las ministras Yasmín Esquivel y Lenia Batres de uno de los recursos relacionados, del que la última se ha abstenido de participar. Tras esta jornada, que pone fin a un periplo de años, solo restarán dos procesos por resolver en la Corte por un valor inicial de algo más de 700 millones.

“Hoy es un día negro para la justicia y el Estado de Derecho en México”, ha declarado el Grupo Salinas nada más conocerse las resoluciones, que considera “abiertamente violatorias de los derechos humanos”. Los proyectos que han votado los ministros este jueves -y que han sido argumentados a viva voz por “la importancia de los asuntos en la opinión pública”, a decir del presidente, Hugo Aguilar- son similares entre sí y no entran al fondo de las cuestiones planteadas por el dueño de Elektra, la empresa protagonista de los juicios. El Alto Tribunal ha desechado los recursos de revisión de la compañía -o aceptado las reclamaciones de Hacienda contra ellos- bajo un puñado de argumentos sobre la naturaleza o el alcance de los asuntos.

En algunos casos han esgrimido que no revisten cuestiones de constitucionalidad (el área de análisis de la Suprema Corte) y, en otros, que a pesar de existir temas de este ámbito no tienen un interés excepcional en esa materia o en materia de derechos humanos y, por tanto, no darían lugar a una decisión nueva del tribunal, que ya cuenta con numerosos precedentes en temas fiscales similares que pueden servir de referencia.

En definitiva, la actuación del Alto Tribunal ha convalidado el proceder de los tribunales colegiados, que ya fallaron contra el millonario. Salinas Pliego, en plena embestida contra el Gobierno morenista de Claudia Sheinbaum, ya afirmó el día anterior desde El Salvador que no esperaba “nada distinto” al sentido en el que se han pronunciado los juzgadores. “La Corte, espuria y politizada, ya tomó su decisión”, esgrimió. Las instancias inferiores, no obstante, resolvieron en general sus procesos antes de que tuvieran lugar las elecciones judiciales y lo hicieron en la misma dirección. Los diversos tribunales han argumentado que los agravios planteados por la empresa son “inoperantes” porque hacen recaer la inconstitucionalidad de las normas recurridas en cuestiones circunstanciales, como una situación particular de la compañía, el presunto uso abusivo de una ley o la imprecisión de una redacción. Es decir, no tocan el corazón de la norma.

Con información de Ajedrez Político