Brooke Rollins, secretaria de Agricultura de EE.UU., no dio una fecha exacta para abrir la frontera al ganado mexicano
Brooke Rollins, secretaria de Agricultura de los Estados Unidos (USDA en inglés), dejó en claro que su país “no está listo” para abrir la frontera al ganado mexicano, en medio de la crisis por el gusano barrenador.
Lo anterior fue detallado por Rollins, quien visitó México para reunirse con funcionarios del Gobierno mexicano, incluida la presidenta Claudia Sheinbaum, en una entrevista para la agencia Reuters.
La funcionaria estadounidense reconoció los esfuerzos del Gobierno mexicano para contener el gusano barrenador, pero enfatizó que “todavía no estamos en el punto en el que me siento cómoda abriendo los puertos, pero creo que cada día que pasa nos acercamos un poco más”.
“Quiero tener la plena seguridad de que hemos removido todas las piedras, de que entendemos cada matiz, de que estamos utilizando todas las herramientas a nuestra disposición (para contener esta crisis)”, puntualizó.
La titular de Agricultura de EE.UU. se negó a dar un plazo para la reapertura de la frontera al ganado mexicano, y dejó en claro que tendría más conversaciones sobre el tema con el presidente de EE.UU., Donald Trump, y otros funcionarios de su país.
Reiters apuntó que la Secretaría de Agricultura de México no respondió a la solicitud de comentarios tras los dichos de la secretaria Rollins.
La visita de Rollins a nuestro país se produce en medio de tensiones comerciales derivadas de la falta de acuerdo entre México y Estados Unidos para reabrir la frontera a las importaciones de ganado, congelado parcialmente desde hace casi un año por el brote del gusano barrenador.
La funcionaria estadounidense visitó México para constatar los os avances de la campaña conjunta contra el gusano barrenador del ganado, en donde reunió con la presidenta Sheinbaum Pardo y el titular de Agricultura federal, Julio Berdegué.
Las importaciones de ganado desde México juegan un papel importante en EE.UU., promediando más de un millón de cabezas anuales durante décadas, lo que representa aproximadamente el 60 por ciento de las importaciones de ganado vivo y alrededor del 3 % de la cabaña nacional.
Esto convierte a México en uno de los principales proveedores de ganado de bovino vivo hacia Estados Unidos.
Hasta ahora, el sector mexicano ha calculado pérdidas por mil 300 millones de dólares, según datos del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), que ha informado de la interrupción del envío a Estados Unidos de al menos 650 mil cabezas de ganado por el cierre generado ante la proliferación en el sureste mexicano del gusano.
Con información de López-Dóriga Digital






