No hay fundamentos para que esta reforma vaya a retroceder

«La objeción de conciencia se está malinterpretando un poco, creo que nadie está obligado a hacer algo que no quiere», así lo señaló Juan Carlos Torres García, presidente del Consejo Coordinador Ciudadano (CCC), y representante estatal del Frente Nacional por la Familia, esto sobre la reciente aprobación de «objeción de conciencia» que se adiciona a la Ley General de Salud con lo cual los médicos ya podrían negarse a practicar un aborto por motivos de creencias religiosas.

Fue hace unas semanas que los senadores aprobaron una reforma a la Ley General de Salud para adicionar del concepto «objeción de conciencia» en el artículo 10 Bis de dicha ley, que permite a médicos y enfermeras del sector público negarse a practicar procedimientos contra sus principios éticos o religiosos, con lo cual se afecta el tema del aborto, que en el caso de la Ciudad de México es lega, dicha reforma fue enviada al Ejecutivo para ser publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en un máximo de 30 días hábiles.

Para Torres García, a pesar de las críticas, no se puede obligar a alguien a hacer un procedimiento que no quiere, porque estarías atentando contra su libertad, por lo cual dijo que no ve ningún problema con el que se haya aprobado esa ley de objeción de conciencia porque no te puedo obligar a hacer algo que tú no quieres «creo que atenta contra el principio básico de libertad de cualquier ser humano de obligarlo a hacer algo que no quiere»

Cuestionado sobre si se puede debatir y hasta rechazar en tribunales esta aprobación, sobre todo porque la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ya anunció que emprenderá una acción de inconstitucionalidad contra dicha reforma, comentó que no es debatible simplemente se está dejando muy en claro que no puedes obligar a alguien a hacer algo que no quiere «a mí me parece una postura sumamente autoritaria que como Estado obligues a hacer algo aunque en su conciencia  alguien no esté de acuerdo «creo que el principio básico de cualquier Constitución se basa en la libertad de sus individuos y el Estado no puede atentar contra esa libertad individual, a menos que sea en prejuicio de la mayoría, pero este no es el caso».

Finalmente aseguró que no hay fundamentos para que esta reforma vaya a retroceder porque de acuerdo a las posturas que se están haciendo tiene suficientes fundamentos en base a la libertad del individuo para que así sea.