La Sociedad Mexicana de Ingeniería Biomédica (SOMID) considera que el pilar principal de esta materia, es la divulgación del conocimiento y la investigación, es por eso que se apoyan eventos como el Primer Encuentro Nacional de Ingenierías, Biomédica, Electrónica y Telecomunicaciones ENIBET que en este 2017 llevó el nombre de: “El rol de la Ingeniería Biomédica para la innovación en México”, y que se realizó en la Facultad de Ciencias de la UASLP, apuntó el Ing. Herbert Bravo Hernández, representante de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Biomédica.
“Algo que hemos visto a lo largo de estos años al participar en la Sociedad Mexicana, es que prácticamente el sector económico de un país está basado en materia prima, energía y conocimiento. Sin embargo, la materia prima tenemos que usarla con cuidado porque debemos administrarla para las generaciones futuras, las energías renovables son finitas, pero el conocimiento es una fuente inagotable”.
Puntualizó que el país para tener un crecimiento social y económico debe basarse en la promoción de la investigación y desarrollo, “es por eso que la ingeniería biomédica tiene un papel fundamental para que incursione en toda la industria de los dispositivos médicos que es un sector que está creciendo en el país”.
Reiteró que esta ingeniería ha crecido en los últimos diez años, “el número de programas de ingeniería biomédica en las universidades ha aumentado, pero aún no se cubren las necesidades. Tenemos diversos sectores como el de la industria de dispositivos médicos, hospitalario, gobierno, académico e investigación, en donde aún no alcanzamos a cubrir los espacios y necesidades y creo que hay oportunidad para los egresados de esta profesión”.
Indicó que se han hecho varios desarrollos importantes e innovadores desde la parte de procesos hasta la parte de dispositivos médicos, “por mencionar algunos pues la lista es grande, se desarrolló hace unos años un corazón artificial en México lo que podría imaginarse solo se hace en países desarrollados, y se terminó con un prototipo funcional con pruebas clínica. Es un ejemplo de muchas de las aportaciones de la ingeniería biomédica que ha realizado México para la humanidad y la salud”.
