Por: Raúl Ruiz

Dice Leonel SERRATO que él será el candidato de MORENA a la gubernatura de San Luis Potosí.

Porque él gobernaría… Elegantemente, y manejaría la cuarta transformación con una delicadeza típicamente potosina; dice, que su gestión llevaría todos sus temas a una conclusión feliz, armónica, sin confrontaciones.

Su naturaleza es todo, menos armonía y condescendencia para con los demás. Su historia personal lo evidencia. Aún retumba en los oídos de los potosinos el discurso radical que en cada mitin del doctor Nava lo hiciera notorio.

Su hostilidad permanente le redituó certeza económica de por vida.

El obsequio de una notaría fue el pago a la lealtad y a su invariable alocución y soflama.

Nada de elegancia, ni delicadeza, ni ruego a la armonía. Sólo confrontación. Increíble salto de la ultraderecha rabiosa a los cuadros de la 4T, considerados a extremo por el conservadurismo desde donde él nace, como «comunistas».

La ciencia de la prospectiva indica que las próximas elecciones para gobernador en San Luis Potosí, se las llevaría el candidato de MORENA.

Por eso andan tras la posibilidad de la nominación Morena.

Disputa la posibilidad con Xaviercito Nava, quien ostenta el emblemático apellido del aguerrido abuelo. Cuyo legado le permitió hacerse de la alcaldía potosina, pero con deplorable conducción política y peor impacto ciudadano.

Una melé donde se baten hedores y fetideces, como las que expelen también Enrique Galindo y Primo Dothe.

En rango superior, se baten otros aromas.

Los de Carlos Jiménez Macías y Juan Ramiro Robledo Ruiz.

Pero esa, como diría la Nana Goya… Esa será otra historia.