• Especialista exhorta a pacientes y donantes a seguir el tratamiento y cuidados posteriores para garantizar el éxito del trasplante
• Tener una dieta especial, suministro puntual de medicamentos, consultas, entre otros cuidados.
Los trasplantes de riñón implican una atención y vigilancia médica de la Institución así como el seguimiento de las indicaciones por parte de las personas donadoras y trasplantadas; esto para brindar una mayor efectividad al proceso, informó el coordinador del Programa de Trasplantes de Riñón, del Hospital General de Zona No. 50 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí, Francisco Javier Rodríguez Quilantán.
Comentó que ambos pacientes, donante y receptor de riñón, deben cumplir con una serie de requisitos y cuidados previos para garantizar el éxito de la operación, como parte de un protocolo de seguimiento que brinda el IMSS después de un trasplante.
Mencionó que este protocolo posterior al trasplante es por tiempo indefinido, donde cada paciente debe continuar rigurosamente con las recomendaciones médicas principalmente en la toma de medicamentos, asistir a consultas, estudios clínicos; además de adoptar mejores hábitos de salud, entre ellos, dieta baja en carbohidratos y proteínas, sobre todo carnes, así como realizar ejercicio programado mínimo dos veces por semana, entre otras.
Al seguir las indicaciones médicas al pie de la letra, el porcentaje de éxito de un trasplante de riñón es alto; asimismo mejora la calidad de vida de un paciente que se encuentra en tratamiento de diálisis, por lo que es fundamental adoptar una cultura de cuidado en la salud, lo que es recomendable también para la población en general, agregó.
Finalmente, Rodríguez Quilantán, comentó que uno de los factores importantes en los cuidados posteriores a un trasplante de riñón, es que ambas partes atiendan su salud y tengan la disposición de cambiar su estilo de vida.
