El bullying o acoso escolar será una práctica difícil de desaparecer al interior de los planteles educativos tanto públicos como privados mientras que no exista una política de corresponsabilidad, en donde se involucre a las instituciones y, a los padres de familia, advirtió la diputada vocal de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Congreso del Estado, Graciela Gaitán Díaz.

Calificó de positiva la reciente aprobación en la Cámara de Diputados de la reforma a la Ley General de Educación, en donde se establece que las autoridades educativas federales y estatales, deberán elaborar protocolos de actuación sobre situaciones de acoso o violencia escolar para el personal docente y padres de familia.

También para armonizar esta legislación con principios rectores de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, tales como el interés superior de la niñez y el acceso a una vida libre de violencia.

Consideró que es necesario fortalecer las políticas de prevención en los planteles educativos, pero, para lograr alcanzar una solución integral a esta problemática es necesario que se fomente la participación de los padres de familia, ya que en la mayoría de los casos obedece a la falta de comunicación al interior de sus propios hogares.

La diputada, Graciela Gaitán Díaz, sostuvo que se requiere generar políticas que estén diseñadas a las nuevas circunstancias que se viven en las escuelas.