DE FONDO
Fernando Díaz de León Cardona
La alianza de facto establecida entre MORENA- PAN-PRI-PRD en el vecino municipio de Soledad de Graciano Sánchez, no es casual ni fortuita y le va a generar serios problemas al PVEM.
Obvio que Rita Ozalia Rodríguez no se manda sola, atrás de ella está la secretaria de Seguridad Pública nacional Rosa Isela Rodríguez, muy cercana a AMLO, así como a la propia dirigencia nacional de MORENA que le juega a todo y con todos.
La señal que han enviado con esta alianza de morenos, panistas, priistas y perredistas, huele mal y se asemeja a aquel dicho: “Ni todo el amor ni todo el dinero” a lo que es lo mismo, “Ni todo el poder ni todos los cargos”. No obstante, Juan Manuel Navarro está arriba en las preferencias.
A lo mejor el problema no solo es en el municipio de Soledad. Aquí en la capital del estado, MORENA ya dijo que no apoyaría la campaña de Sonia Mendoza Díaz, lo que viene a confirmar ese distanciamiento y ruptura real con el Partido Verde Ecologista de México.
Las encuestas y la opinión generalizada de la gente, es que Enrique Galindo repetirá en la alcaldía capitalina. Si esto se sostiene de aquí al 25 de mayo, o las dirigencias nacionales de Morena y del Verde dan un manotazo o las cosas se saldrán de control o como estaban proyectadas.
Ciertamente el gobernador José Ricardo El Pollo Gallardo ha hecho lo que le corresponde, ha hilado bien, aunque en la práctica política existen aún muchos cabos sueltos.
Por ejemplo, – nunca en la historia de la política potosina, un gobernador había sido desafiado a aliarse a golpes con uno que otro oponente, pero lo cierto es que ahí están, buscando la forma de sacar de sus casillas al Pollo.
Decía el expresidente municipal de Tamuín, Antolín Etiene Guerrero, que cuando paseaba por las calles de su pueblo la gente le decía quitándose el sombrero: “Adiós Don Antolín”; después, -cuando dejó de ser alcalde-, los habitantes de ese municipio Huasteco decían: “Ahí va ese jijo de la chingada”.
No es invento, él mismo me lo llegó a comentar en corto y en mesas redondas.
El que al gobernador del estado lo estén provocando de esa manera, significa que no todo es viento en popa. Las posturas de una persona originaria de Tanquian, pero radicado en Villa Hermosa, Tabasco y luego un abogado inconforme por el trato a sus clientes, no augura nada bueno, esas posturas beligerantes y sus consecuencias trascienden y le podrían hacer pasar un mal rato al gobernador.
En fin, ese es otro tema. La situación crítica se le presenta al partido del gobernador en la capital del estado, en Soledad y en otros municipios de la zona Media, Altiplano y Huasteca.
De que algunos le están jugando las contras, independientemente de que se diga que es normal o que esto se inscribe en un proceso electoral no es bueno si a ello se suma la inconformidad de sectores importantes de la sociedad potosina, que, aunque luego rectificaron, ofrecieron dos días de descanso con sueldo a los trabajadores que salgan a votar por Xóchitl Gálvez el 2 de junio.
De que las cosas no están tan sencillas, es evidente. La sociedad potosina está polarizada y el secreto es salir a votar el día de las elecciones. Si la gente no lo hace, no habrá forma de amarrarles las manos a los escuadrones de mapaches que tratarán de sorprender o hurgar por las casillas. De que los hay los hay.
La mejor prevención es que las coaliciones y los partidos que van en solitario alcancen a cubrir la totalidad de las casillas con sus representantes y observadores. Si no lo logran o no les alcanza, luego no se quejen porque de que habrá manotas, las habrá.
Hasta pronto
