DE FONDO
Fernando Díaz de León Cardona
Tantito nos agarramos unos días de asueto y el mundo se puso de cabeza. El presidente norteamericano Donald Trump arreció su guerra mundial arancelaria, fue y metió sus narices en el tema de Ucrania al reunirse sin éxito con el mandatario Ruso Vladimir Putín en Alaska.
La Unión Europea y principalmente los países asiáticos han endurecido sus posturas y le han hecho frente al presidente gringo para impedir se siga sintiendo el hombre más poderoso del mundo. Su mayor preocupación, fue sin duda, la reunión entre los mandatarios de China, Corea y Rusia, con ellos encontró la horma de su zapato.
En el contexto de la guerra contra el narcotráfico y la emigración, el Güero le sigue atizando a México a pesar de la postura de su Secretario de Estado Marco Rubio, que entendió y al que se le demostró que se trabaja de manera coordinada para frenar el tráfico de estupefacientes de aquí para allá y las armas de allá para acá.
En la aldea nacional, los escándalos generados por los senadores Alejandro Moreno Cárdenas, Gerardo Fernández Noroña y Lily Tellez, en el Senado de la República, no merecen comentario alguno. Ya las redes sociales y algunos medios nacionales se han encargado de ello.
Algunos a favor y otros en contra, eso sí bajo la tendencia predominante de la miseria política que envuelve a los mexicanos. Todos hablaron de esos políticos rancios que padecemos y de la máxima degradación del quehacer y el ejercicio de la política.
Llama poderosamente la atención la conducción de algunos medios informativos que han recurrido a la tradicional narrativa de denostar y desprestigiar a la presidenta de la República, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a las Cámaras de Senadores y Diputados y a los partidos políticos, principalmente a MORENA.
Los medios y las redes siguen inundadas de noticias falsas. Los lloriqueos de Alito Moreno y de Moreira, la persistente intención del dirigente nacional del PRI en acudir a Estados Unidos de Norteamérica para intentar desprestigiar al gobierno federal e insistir en que vivimos en un narco estado, en una dictadura y ya casi dentro de un Maximato no dejan de ser posturas protagónicas, infantilismo político y patadas de ahogado. ¡Pobres mexicanos!, diría el maestro Briano.
En el contexto local, el Tribunal Electoral Judicial de la ciudad de Monterrey echó para atrás la expulsión de Enrique Galindo Ceballos. Obvio que el CDE buscará mantener vivo el proceso de expulsión, solo que el presidente municipal no necesita vejigas para nadar, él será el candidato por otro partido y una amplísima base priista lo seguirá.
Bueno, hasta la jerarquía católica se voló al cuestionar al gobierno de la capital. Esas posturas que solo enrarecen más el ambiente político, lo único que logran es que las cosas se enreden más. No es el papel de la iglesia católica generar caos y sembrar dudas. Simplemente dedíquense a lo suyo y dejen de violar el onceavo mandamiento.
La gira de trabajo de El Pollo Gallardo por Japón fue todo un éxito; menos sus detractores lo ven así y ya hasta anticipan que los nipones se rajarán con la inversión de 7 mil millones de pesos por haberse anunciado prematuramente. Lo cuestionan y lo seguirán jodiendo, todos esos rostros de la herencia maldita que se resisten a que San Luis crezca.
Hasta pronto.