DE FONDO

Fernando Díaz de León Cardona

Mientras que el alcalde Enrique Galindo Ceballos, declaró que la candidata del PVEM a la alcaldía capitalina, Sonia Mendoza Díaz es una gran mujer y una digna contendiente, la matehualense ya abrió fuego diciendo que por ética y principio moral el presidente municipal debería retirarse de su cargo.

Ya lo habíamos vaticinado. En la lucha electoral que está presente imperará el discurso de odio y la descalificación. No habrá civilidad, ¡que esperanzas! La lucha por el poder no tiene treguas y se darán con todo, ya lo verán.

Galindo dice que de su parte no habrá guerra sucia, sin embargo, ya recibió el primer misil de su principal contrincante y seguro que pronto tendrá respuesta.

No obstante que este viernes, el Consejo Estatal Electoral rectificó y acató la disposición del Tribunal Estatal Electoral TEE, en el sentido de que ningún aspirante a la reelección tiene la obligación de separarse de su encargo, el estilo golpeador ya se comenzó a sentir.

Sonia podrá tener la razón moral, pero no la sustentación legal para pedir que Galindo deje la alcaldía, la ley es la ley.

Que los magistrados del TEE pudieron haber cometido una pifia con esa determinación, es algo que no esta sujeto a discusión, empero, así lo analizaron y así lo aprobaron.

Que es inmoral el uso de recursos públicos para promoverse políticamente, pues sí, sí lo es, pero habría que ver quien avienta la primera piedra para intentar salvarse de esta controversia.

Sonia no necesita y no requiere utilizar ese discurso porque legalmente resuelto está el que Galindo continúe en el cargo. Ella ya fue diputada local, senadora, diputada federal en dos ocasiones y candidata a la gubernatura del estado.

Su mejor antecedente político y presentación en sociedad es ese, para que le busca o intenta caer en el juego de la guerra sucia en la que luego cualquiera que participe en esto se ande arrepintiendo; recomendable no lo es, para nada. Ya lo señalamos, ambos son altamente vulnerables.

Ante la contienda que ya vivimos, la sociedad espera un debate de altura. Exige escuchar buenas y razonables propuestas. Que tenemos problemas de agua, de inseguridad y de movilidad, pues sí, quien lo puede negar, muchas ciudades lo padecen. En todo caso propongan soluciones y no descalificaciones.

Insisto, entre los equipos y gurús de ambos, existen oficiosos y especialistas en desplegar campañas negras. Gozan quienes las desplazan y logran objetivos de golpear, mediáticamente al adversario. Así es la política, y se entiende, pero el pueblo y la sociedad en su conjunto espera una mejor altura de miras entre los contendientes.

La sociedad potosina está harta de descalificaciones. Espera de los candidatos de los diferentes partidos o coaliciones integradas madurez política.

Demanda una oferta política viable que brinde solución a la problemática que enfrentan los potosinos. La sociedad no necesita ni requiere de espectáculos vergonzantes, de confrontaciones baratas o pleitos de lavadero, espera propuestas serias.

Vivimos en una zona conurbada que aglomera a más de un millón de habitantes. Nos movemos en un perímetro metropolitano que requiere soluciones conjuntas y de fondo que abandonen y destierren la subcultura de la grilla barata.

Si se están produciendo los cambios políticos necesarios, que sea para bien y no para después arrepentirnos de nuestra condición. San Luis Potosí ya experimento el atraso, el olvido y el abandono por las luchas políticas estériles que se dieron durante muchos años.

Nadie puede presumir la patente del cambio o asumirse como los grandes transformadores, todos por igual han cometido pendejadas. Esta sociedad ya no soportaría más esa división social que no conduce a ningún lado. Solo los románticos y los mamones defienden eso, el pueblo no……Hasta pronto