DESDE HONDURAS,  ‘’LA NEGRA’’ SE VINO CON ÉL

En aquellos tiempos (y en estos también) había que ver la forma de ganar dólares. -En un intento más de colársele a la vida-.  Con pesitos no se completaba, ni se completa. Se vivía y vive  Con el Jesús en la boca. Pagar la letra de la vajilla y aguantar a los cobradores  de Elektra por ésa deuda que se hizo añeja y que hoy los abogados se presentan a cobrar con la misma enjundia que los ministeriales ejecutan una orden de aprensión.   – Lo mismo ayer que hoy-.

Para rematar, Siempre hace presencia la penuria de una enfermedad cabrona en algún pariente cercanito, diagnosticada en el IMSS  La cita para la operación hasta dentro de un mes. – y de eso, ya hace 3 meses- No hay cirujanos, falta equipo. No hay influencias. Se necesitan los dólares para la operación en un hospital privado. – Igual ayer que hoy- . Así pues, solo queda rumbear para con los gringos.

El coyote señalo día, hora y línea de autobús del boleto que se debía comprar con rumbo  a Laredo… Finalmente ahí vamos en un  camión  lleno de mexicanos y en compañía de algunos 10 sudamericanos. Cierto que  en ese hacer todos muestran carita triste. Pero los ojos brillan porque se va  buscando una rajada, un agujerito por donde colársele a la vida… A un Hondureño que venía sentado hasta atrás, a ese no le brillaban los ojos. Gastaba alrededor de 18 años y se llamaba Yaretzi Manuel. Según dijo. Sus movimientos eran de perro cansado, la mirada  de pez recién pescado, Como en ahogo. Mirando sin ver.

La platicada con Manuel era obligada. Dijo que su papá se había ido a estados unidos hacia 9 años. Pero que no mandaba dinero a la casa…platicó que después de un pleito con la mamá y la nueva  pareja de ella. Decidió ir a buscar al papá… Finalmente la madre  le dio el teléfono que ella decía era lo único que tenia para localizarlo allá en estados unidos…la misma pareja de su jefa le pago la llamada  que hizo.

-Seguramente porque después del pleito, el Manuel se colgó del pescuezo con unos cables de la luz- ahí en la casa, pero ‘’la negra’’ andaba muy ocupada y le dio otra chancecita reventando los alambres. En la llamada que hizo le contesto el papá,  mismo que había dejado de ver hacia 9 años …entre nervios, lamentos y llanto dijo Manuel que su padre estuvo de acuerdo en que se fuera con él. Mando El dinero para el coyote, esa parte que se tiene que dar por adelantado, y la platita para  los gastos del viaje.

Y ahí  vamos toda la bueyada mansa en el camión, buscando como colársele a ésta pinche vida. -pero verdad buena que el Manuel venia mal-…lueguito en matehuala se trepo la ley, 2 agentes  prietos, chaparros  y panzones, subieron mentando madres contra todos pero al único que bajaron del autobús fue a Yaretzi. Le quitaron 200 pesos. Pero nada más a él.

Finalmente llegando a Nuevo Laredo. Nos treparon a un camión que nos llevaría  al ‘’condado de hidalgo’’. Media hora de camino y a  donde llagamos no era otra cosa que una tienda grande. Ahí se nos dijo.-mínimo compren 2 galones de agua, sardinas, elote, galletas. Bastimenta  para 2 días, así se dijo. Ahí mismo,  unos malandros  pepenaron  al  Hondureño y le quitaron la plata. Solo le dejaron 100 pesos que apenas le alcanzaron para nada…igual. Nadamas el sufrió el atraco.

En ese sitio era  la pasada del rio bravo, una de tantas, había que pagar 4000 pesos y dar el teléfono de quien, ya en el otro lado, era quien pagaría lo que faltaba para cubrir el pago total. Ellos. Los coyotes, hablaban para verificar quien lo haría… Manuel ya no traía dinero. Sin plata para el pago el pasero lo saco de la fila. Pero finalmente, al último, le hablo para decirle ‘’no sé ni porque, pero súbete a la lancha, te llevo’’. Estoy seguro que fue ‘’la negra’’ quien aconsejo al pasero para llevarle a Manuel, merito donde ella quería.

La caminata se hizo martes,  miércoles y jueves. Nada más de noche y algún rato de amanecida…en el grupo venia un Salvadoreño que decía conocer el camino,   El hombre aquel engatuso a Manuel  y a otros 2. Se fueron rezagando en el camino para agarrar otro rumbo, “el salvas decía que se  iba rodeando”  el separarse del grupo, traducía caminar, trotar y correr   para finalmente llegar al mismo punto Que no era otro que una  estructura metálica, posteria eléctrica pues,…hasta el jueves el guía mando buscar a los rezagados. El viernes regreso el ayudante y todos escuchamos cuando le dijo al coyote  “aquellos están en la torre” refiriéndose al lugar al que nos dirigíamos.  Los 4 están muertos, dijo.

Llegamos  a la torre y ahí estaban los 4 cuerpos. Solo fue el pasar a un lado de ellos. Nada de parar.  Vimos que todos tenían la boca reventada por la sequedad y de color blancuzco. Zapatos rotos,  ropa hecha girones. Ahí estaba Yaretzi Manuel. Abrazado por ’’la negra’’. La misma que lo venia pastoreando desde el primer intento de matarse en su casa de Honduras.