El Pollo va y llegará
En el 2015, el ex Alcalde de Soledad de Graciano Sánchez, Ricardo Gallardo Cardona encabezaba las encuestas para gobernador del estado. Estaba arriba, muy por encima del resto de los candidatos de otros partidos según las mediciones demoscópicas de empresas serias como Mitovsky y el Gabinete de Comunicación Estratégica.
Las propias encuestas del PRI, del PRD y del PAN daban como seguro triunfador a este joven que se convirtió en un fenómeno político, no solo en Soledad de Graciano Sánchez sino en el resto del estado y en entidades cercanas a San Luis Potosí. El vecino municipio de Soledad se mostró como ejemplo para otras entidades por el éxito de sus programas de gobierno.
La virtud de “El Pollo” como le mencionan con aprecio, consistió en consolidar el mandato que su padre, Ricardo Gallardo Juárez había iniciado en un municipio que siempre fue considerado como el traspatio de la capital del estado, es decir, el basurero o el prostíbulo donde panistas y priistas de doble moral acudían a desgajar su cintura, a desvelarse y a reventar sus pasiones o frustraciones.
Este muchacho llego a la presidencia municipal con el empuje y el respaldo de una sociedad cansada y hastiada de las corruptelas de gobiernos priistas y panistas. A un municipio donde las familias Velázquez, Barajas o Vega, entre otras, habían hecho de Soledad de Graciano Sánchez una verdadera fortaleza de corrupción e impunidad. La complacencia del Estado y las redes de perversión oficial no tuvieron freno ni límite, a pesar de algunos esfuerzos.
Ricardo Gallardo Cardona, terminó su mandato bien y con el respaldo total de una sociedad harta de cacicazgos en un municipio olvidado, abandonado, saqueado y endeudado. Eso le costó y tuvo un precio demasiado alto para sus aspiraciones políticas. En 2015 le endilgaron y le fincaron delitos que de acuerdo al proceso que enfrentó nunca le pudieron demostrar. Y es que el objetivo no era otro sino neutralizarlo y mantenerlo quieto para que no pudiera disputarle al PRI o al PAN la gubernatura del estado.
Hoy todavía, existen quienes afirman que le tendieron la cama, y que fueron justamente algunos miembros de su propio partido que apostaron a que Eugenio Govea fuera el candidato de las izquierdas. Cierto o no, la traición se dio y en algo contribuyeron quienes estaban cerca de Amalia García y de Carlos Navarrete para que “El Pollo” no fuera el candidato al gobierno del estado.
Finalmente Gallardo Cardona ha decidido reactivarse y participar en el próximo proceso electoral. “El Pollo” buscará ser diputado federal por el II Distrito Electoral. La amarga experiencia a la que fue sometido lo curtió, lo maduró y lo ennobleció más, y la apuesta desde ahora, doble contra sencillo, es que no hay un solo candidato de otro partido que pueda vencerlo, a menos que le inventen otra chingadera, como ya ocurrió en 2015.
Por lo pronto sus enemigos o detractores ya comenzaron desde anoche a darse vuelo en las redes sociales para agredirlo e insultarlo. Aquí lo importante, es que Ricardo Gallardo Cardona, no es un espíritu pequeño, “de esos que no se hayan cuando han dejado de mamar del presupuesto” y que buscan por todos lados denostar, dañar, ofender y desprestigiar a alguien, que en buena lid, se los volverá a abrochar en las urnas, ya lo verán.