TRAZOS Y SOMBRAS
Fernando Díaz de León Cardona
A solo un par de semanas de que se realice la jornada electoral del 2 de junio, la llamada “Marea Rosa” exhibió su verdadero rostro. De las decenas de miles de participantes en las manifestaciones de este domingo en toda la República, se ignora a ciencia cierta cuantos o cuantas sabían que terminarían apoyando a la ultraderecha mexicana y a uno que otro acomodaticio.
Hasta ahora, salvo los conductores de noticias nacionales afines a este grupo, que, contaron a los asistentes a ojo de buen cubero en el Zócalo y en estados donde gobierna principalmente MORENA o el PVEM refirieron la presencia de cientos de miles, no dijeron cuántos, pero se aventuraron a insinuar que al menos asistieron un millón de personas consideradas como clasemedieras.
El 2 de junio, según el INE habrá más de 98 millones de votantes. El 13% pertenecen a la tercera edad. Todos reciben pensión del gobierno federal, pero de ese porcentaje, solo una mínima parte se identifica con Xóchitl Gálvez. Los jóvenes, y personas adultas que en realidad suman mayoría, tienen sus ojos puestos en otra y otro candidato y no precisamente en la candidata del PAN-PRI-PRD, de modo que, nadie se puede dejar fintear.
Originalmente, la famosa “Marea Rosa”, se constituyó como un organismo apartidista y de la sociedad civil para la defensa de la democracia y de las instituciones en este país. Al final del día, salieron a relucir las y los candidatos, los dirigentes y las principales estructuras de los partidos políticos PAN-PRI-PRD. Evidentemente que los organizadores verdaderos y financiadores de las marchas permanecieron en la oscuridad.
Esa fue la estrategia de figuras como Claudio X González, hacer creer que “Marea Rosa” se constituía como una expresión ciudadana genuina. Como una organización de la sociedad civil para defender al INE, al INAI y a la SCJN. Bueno, aquí en San Luis Potosí, hasta Concha Lupe Nava, única oradora del mitin público al que acudió lo mas granado de la sociedad potosina se fue con la finta. Pocos navistas, muchos curros, mucho ruido, pero pocas nueces.
Salir a marchar en “defensa de la democracia” dos semanas antes de unas elecciones, supone que se está fraguando un gran fraude electoral. Algo así como sucedió en 1988 con la “caída del sistema” cuando gobernó el PRI y le robaron la elección a Cuauhtémoc Cárdenas, para que Carlos Salinas de Gortari asumiera la presidencia de la República, o bien, cuando panistas y priistas le hicieron de pleito ratero la elección a Andrés Manuel López Obrador en el 2006 para vida de que llegara Felipe Calderón.
El discurso de Xóchitl Gálvez en el Zócalo de la ciudad de México fue bueno, fue amplio, preciso y conciso, debe reconocerse. Obvio que no parecía la intervención de una oradora más de la “Marea Rosa” sino la protagonista central de una especie de acto o cierre de campaña de la candidata del PRI-PAN-PRD.
Seguramente Claudia Sheinbaum hará lo mismo el 29 de mayo. Los 23 gobernadores y sus aliados ya alistan sus contingentes para abarrotar la principal plaza de la Ciudad de México. Cada uno deberá entrarle con su cuerno y con su cuota, de eso no hay duda.
Aquí en San Luis Potosí el cierre de campaña de los candidatos de cada coalición y partidos que van solitario serán también interesantes. En algunos casos, más vale separados que revueltos, me refiero al PVEM y a MORENA que fueron incapaces de resolver sus diferencias. ¿De cual cuero saldrán más correas?, ya lo veremos.
Hasta pronto.
