Una mujer descubrió el cuerpo de su hijo sin vida, estaba colgado de la protección de una ventana, con una cuerda plástica atada a su cuello y el otro extremo a la estructura. Pidió auxilio a vecinos, se llamó a los paramédicos, pero cuando llegaron éstos ya nada se podía hacer; había fallecido.
El ahora occiso contaba con 19 años de edad, tuvo su domicilio en una vivienda ubicada en la calle Real de Catorce, en el fraccionamiento San Rafael, a donde se trasladaron agentes ministeriales a iniciar el procesamiento del escenario de los hechos, acompañados por peritos.
Los datos recabados indican que por la noche una mujer llegó a la vivienda antes mencionada y al ir a buscar a su hijo a la habitación, lo encontró colgado, de inmediato gritó a los vecinos para que le prestaran ayuda, se llamó a los servicios de emergencia para que fueran enviados paramédicos.
Los paramédicos cuando llegaron revisaron el cuerpo y no encontraron signos vitales por lo cual se procedió a solicitar la presencia de agentes de la Policía Ministerial del Estado, éstos llegaron más tarde con personal del Laboratorio de Criminalística y Servicios Periciales para iniciar las diligencias legales.
Después de revisar el cuerpo, se dieron instrucciones para trasladar el cadáver al Servicio de Medicina Legal para los trámites correspondientes.