Se trata del primer político en funciones en la historia del país que declara como acusado de los señalamientos en su contra
EFE.- El indulto que podría lograr el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de su juicio por corrupción, una vez formulada su petición al presidente del país, Isaac Herzog, pone en cuestión la independencia de la justicia en Israel, ya en el punto de mira por la polémica reforma judicial, aprobada por este mismo Ejecutivo, que le da amplios poderes en el nombramiento de los jueces.
En una carta enviada a través de su abogado al presidente Herzog, Netanyahu, quien no asume ninguna responsabilidad ni admite su culpa, solicitó este domingo su indulto en el juicio en el que se enfrenta a tres causas por corrupción, fraude, abuso de confianza y soborno.
El proceso, «está desgarrando desde dentro y avivando las divisiones» en la sociedad israelí, según Netanyahu, que considera que darlo por acabado «contribuirá en gran medida a apaciguar las llamas y promover la gran reconciliación».
El miedo de Netanyahu
«Netanyahu está intentando todo lo posible para no ir a prisión y mucho menos quiere llegar a las próximas elecciones generales del año, que viene sin haber zanjado este juicio por corrupción», explicó Eli Salzberger, profesor de Derecho en la Universidad de Haifa, en un encuentro online con medios.
El analista israelí Tal Elovits, consultado por EFE, lo plantea a la inversa y considera que si Netanyahu logra el indulto antes de las próximas elecciones, esto puede jugar en su contra porque el tema de la corrupción salpicará la campaña electoral.
Pero para Salzberger, no es casual que el mandatario israelí haya decidido ahora dar este paso, puesto que en las últimas semanas el juicio no estaba avanzado de forma satisfactoria para el líder israelí al no lograr convencer a los jueces de que los regalos que recibió fueron legales.
El conocido como »caso 1000», es una de las tres causas a las que se enfrenta Netanyahu, en la que se investiga los regalos que recibió del magnate de Hollywood Arnon Milchan a cambio de favores políticos.
«El tema de los regalos era el asunto principal por el que ahora mismo Netayahu estaba siendo examinado. Y si tiene que elegir entre ir a prisión o dimitir, dimitirá, pero antes, quiere jugar sus cartas para seguir en la política», sostiene Salzberger.
Asimismo, recuerda el incondicional apoyo al primer ministro israelí en este asunto del presidente estadounidense, Donald Trump, quien hace un mes envió una carta a Herzog pidiéndole que se le concediera el indulto.
Y, ¿ahora qué?
Tras formalizar Netanyahu la petición de su indulto, Salzberger pronostica que el proceso se prolongará durante meses, porque en caso de que Herzog de su visto bueno, el asunto se podría derivar al Tribunal Supremo, aunque «ahora mismo es mucho más conservador que en el paso y está mucho más alineado con el gobierno».
«Netanyahu está convencido de que va a conseguir el indulto, y que en caso de no ser así se plantearía dimitir o renunciar porque lo último que quiere es ir a prisión», señala el profesor universitario.
La preocupación para Salzberger es que si el perdón sale adelante, el estado de derecho en Israel, «el principal pilar de cualquier democracia liberal, estará en peligro», lo que propiciará un escenario para que exista «una mayor corrupción».
«Cuando comenzó el juicio hace ahora cinco años, yo me sentía más optimista. Y hay que recordar que este ha sido un juicio inusual, ya que Netanyahu logró que el Tribunal Supremo le permitiera seguir gobernando pese a estar procesado», sostiene.
La oposición, indignada
«Sólo el culpable pide indulto», afirmó este domingo el líder de la formación izquierdista israelí Los Demócratas, Yair Golan, tras conocer la petición del primer ministro.
Golán también exigió a Netanyahu que «asuma su responsabilidad, admita la culpa, abandone la política y libere al pueblo y al país».
El líder de la oposición israelí, Yair Lapid, indicó que sin la llegada «de una confesión de culpabilidad y una renuncia inmediata a la vida política» por parte de Netanyahu, Herzog no puede concederle el indulto.
Netanyahu es el primer ministro en funciones en la historia de Israel que declara como acusado en un juicio penal, ya que en casos previos, sus antecesores renunciaron antes de afrontar procesos judiciales.
Con información de Latin Us






