El alcalde capitalino Xavier Nava Palacios, señaló que los equipos municipales que se desinstalen en las diferentes zonas podrían ser reinstalados en las áreas rurales del municipio.

Asimismo, justificó que las purificadoras no eran costeables para la ciudad, pues por año pagan la misma cantidad que se desembolsa por la contratación de un hospital para la atención de los servicios de salud de los trabajadores municipales.

Es decir por un año de mantener las purificadoras y otorguen agua gratuita a la ciudadanía el ayuntamiento se gasta 10 millones de pesos, misma cantidad que se paga y de adjudicación directa pero por mes a un hospital privado.

Además al momento de cuestionar sobre las afectaciones que traerá consigo el tema de cerrar las purificadoras, derivado de la queja de los avecinados en la zona fue la respuesta fue una risa.