La Colectiva La Castilla Combativa realizó el día de ayer una actividad en Plaza del Carmen para manifestar su repudió al lamentable feminicidio de Mara Castilla, quien fue asesinada por un chófer de la empresa Cabify en Puebla; entre otras cosas se realizó un mitin en donde se emitieron algunas posturas sobre este lamentable hecho y se pidió a las mujeres que iban pasando compartieran algunas experiencias que hayan tenido de hostigamiento o acoso sexual.

 
«Caminaba por el centro y un hombre me siguió durante cinco cuadras y aún cuando pedí ayuda a un policía este me dijo que era mentira»; «Al salir camino a la Universidad, un auto comenzó a seguirme, yo caminé deprisa preocupada a queme fueran a dar un levantón. Se vive con miedo al caminar en la noche o en horas muy tempranas»; estás son algunas de las experiencias compartidas por chicas en este evento, de acuerdo a Susana Ortiz, integrante de La Colectiva, se recabaron muchas experiencias de mujeres que han sufrido algún tipo de acoso mientras van por las calles, y también acoso en el transporte público, principalmente en el camión urbano.

 
Señaló que solo tuvieron un incidente con los policías que vigilan las plazas, pues algunas chicas quisieron pegar sus experiencias en la estatua del Cofrade, que se encuentra en Plaza del Carmen, por lo cual se les apoyo a pegar sus pancartas en la estatua y llegó un policía que les dijo que quitarán eso de la estatua pues debían respetar a la misma, «nosotras hicimos la reflexión de ese respeto hacia la estatua, y entonces nos cuestionamos sobre donde quedaba el respeto hacia nosotras como mujeres, pues le importó más que la estatua se conservará tal cual que lo que las chicas estaban denunciando en sus pancartas»

 
Finalmente, señaló que fuera de ese incidente todo se realizó de manera tranquila con una gran participación de mujeres cuyo único objetivo fue hacer visible que las mujeres siguen sufriendo de manera sistemática violencia en todos los ámbitos, además de solidarizarse con la familia de Mara la cual lamentó que sea juzgada por la sociedad culpandola de lo que le paso, «haz que mi muerte y la de todas las demás se convierta en un paso más, en un grito, en una revolución».