“El asunto en cuanto a la utilización de las armas es que se necesita construir un blanco, situación que resulta de lo más complicado, ya que involucra la destrucción de personas a las cuales se les debe deshumanizar”; de lo contrario sería imposible hacerles daño, reconoció el doctor en filosofía Juan Gutiérrez Cortines presidente de la Asociación Hebras de Paz.

Al participar en el 1er Encuentro Interdisciplinar Internacional “Cultura, Violencia y Paz”, con la conferencia magistral “La paz, ¿un concepto posible?, con la comunidad estudiantil de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la UASLP.

Indicó que a las personas que no encajan socialmente, se les presenta como un ser maligno, esta ruptura provoca la visión que destruyéndolo se hace un bien a la humanidad e incluso llega a parecer un acto de paz, por lo tanto, se empieza a ver al otro como enemigo, se le ponen cuernos y se le pone un mote y rabo, lo cual le añade más capacidad y voluntad de hacer daño de la real.

Por ello enfatizó: “Ahí está la hipocresía, al decir que usando armas y destruyendo seres humanos, se está defendiendo la paz, nos sentimos amenazados, pero en vez de buscar resolver el conflicto, lo resolvemos amenazando al otro”.

Resaltó que la paz hay que saber encontrarla y fortalecerla, “hay un virus en la humanidad que nace de la tendencia natural de distinguir la sociedad en dos partes”, el grupo propio que es el más humano y el otro que es inhumano.

Añadió que un ejemplo es que en el mundo se han construido armas más que suficientes para autodestruirse, que tienen la capacidad de matar mil veces a la humidad.

Sin embargó destacó que en la sociedad se tiene más paz de la que se es consciente, “más que estimular a la gente a que sea más pacífica, se debe reconocer lo que ya se tiene”.

Finalmente expresó que, aunque vivimos ayudándonos, resalta mucho cuando se hace daño a alguien: “la vida diaria esta bañada en actos sostenidos por otros a nuestro alrededor, de eso pocas veces somos conscientes”.