A partir de ahora, en cualquier momento, por la gracia y voluntad de las dirigencias nacionales de los partidos, la coalición integrada por el PAN-PRI-PRD, podrían emitir conjuntamente algún pronunciamiento sobre el abanderado de la alianza “Sí por San Luis Potosí”. Todo parece indicar que la decisión está tomada, bien planchada y solo se espera el anuncio oficial para conocer el nombre de quien habrá de enfrentar a las pesadas y bien aceitadas maquinarias de MORENA y del PVEM en la entidad potosina.
Los escenarios que se advierten en este momento son dos: El primero es, que el CEN del PRI, a través de su dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, de a conocer el nombre del abanderado priista que tendría que medirse en encuestas con el candidato que resultó vencedor en la elección interna del PAN, – en este caso, con Octavio Pedroza Gaitán, y, el segundo, es que los integrantes de la coalición “Sí por San Luis”, previo acuerdo y consenso entre las partes, se pronuncien por un candidato único sin que necesariamente sea sometido a la prueba de la medición.
Ambas probabilidades están en este momento sobre la mesa y nadie deberá sorprenderse por la decisión que se tome si se considera que existe un interés superior por conservar la unidad y los compromisos establecidos por la coalición. Ciertamente, para algunos priistas con reconocida trayectoria, experiencia, disciplina y honradez y que buscaron la postulación; la sola construcción de la alianza entre el PAN-PRI-PRD-PCP, les cambió el panorama y se colocaron en una perspectiva distinta en la que no necesariamente los deja fuera de otras posibilidades que se verían reflejadas en la boleta.
Si en el CEN del PRI se tienen encuestas serias que reflejan que el candidato de la coalición deberá ser Octavio Pedroza Gaitán, no tendría ningún sentido medir y mandar al sacrificio a un priista. Ninguno de los principales mencionados merecería un trato así. En todo caso, Alexandro Moreno, deberá ser lo suficientemente profesional y prudente para justificar ante el priismo potosino, amplia y contundentemente el porqué de la determinación. Una instrucción distinta o una decisión de dudosa expectativa electoral podría generarle un daño mayor al priismo potosino y a la coalición misma.
Por lo pronto, febrero es el mes de las inscripciones y también de los candidatos. En unos cuantos días, sabremos quien será la abanderada de MORENA y en cualquier momento, a partir de hoy, se sabrá quién será el candidato de la alianza PAN-PRI-PRD-PCP. Solo unos cuantos serán los ganones, el resto tendrá que formarse, hacer fila y esperar mejores oportunidades, tiempo lo hay para algunos, para otros no, la política así es.
En cuanto a la perspectiva electoral, la más reciente encuesta de la empresa Massive Caller, coloca en azul fuerte a Octavio Pedroza Gaitán con un 29.5 % en las preferencias electorales. A la mujer que contenderá por MORENA, “sin conocer aún su nombre”, le concede un rojo brillante y le otorga un 25.8 %. Al precandidato del PVEM-PT, José Ricardo Gallardo Cardona, lo ubica en un verde intenso y le augura un 19.5 % y; a Enrique Galindo Ceballos del PRI, lo pone en un gris oscuro y solo le asigna un 4.2 % de probabilidades.
Cuchareada o no la encuesta de Massive Caller; para los amantes de la especulación y para los preocupones por el “trasvase de votos”, la suma de los 25.8 puntos porcentuales de MORENA más los 19.5 puntos porcentuales del PVEM, a muchos ya los puso a temblar y de cabeza, pues sin que necesariamente sea en automático, esa alianza nacional en lo formal y de facto en lo local, andaría logrando un 45.3 % contra el 25.8 del PAN. En fin, el mundo de la especulación da para eso y más, mucho más.
Hasta pronto
