A más de dos años que se realizó el Magno Exorcismo en San Luis Potosí, en donde participaron obispos de diversos estados de México, esto para suplicar a Dios que el mal y la violencia salgan del país, la violencia sigue estando presente en México y en el mundo, así lo señaló el vocero del Arzobispado de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera; al ser cuestionado sobre que resultados dejo este magno exorcismo solo señaló que este es como la bendición de una casa «si tú bendices la casa pero los moradores no están en paz pues no va a haber paz por más que se bendiga», dijo.

A pesar de la creciente violencia e inseguridad que se está dando en San Luis Potosí, México, y el mundo, consideró que se están dando pasos importantes en donde la ciudadanía se resiste a resignarse que San Luis sea un lugar de violencia, un lugar de extorsiones, de corrupción, por lo cual se está luchando para erradicar esta lacra social.

En cuanto al magno exorcismo indicó que las obras espirituales actúan invisiblemente, solo Dios sabe del efecto que se tuvo con ese exorcismo, pero mencionó que si se puede ver que ha habido en estos dos años una mayor conciencia social en los potosinos, una lucha más abierta contra la corrupción, han sucedido cosas que nunca habían sucedido, por ejemplo el desenmascarar a los grupos de poder, este tipo de acciones llevan a caminar en tener un lugar  con mayor paz, pero es un largo camino en que cada vez tiene que ser más efectivo.

Finalmente aseguró que el mensaje de la Iglesia Católica es no bajar la guardia ante un escenario mundial en donde la violencia se está convirtiendo en el pan de cada día, se tiene que seguir trabajando luchando para hacer de nuestro entorno un entorno tranquilo y en paz, «siempre estamos predicando la paz, siempre estamos predicando la honestidad, estamos dando un mensaje de honestidad, de hacer de San Luis Potosí un lugar apacible, un lugar donde se puede vivir»