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San Luis Potosí

Trazos y Sombras

miércoles, octubre 22, 2025
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 No es lo mismo salir del bache que tapar los baches

Literalmente gran parte de las calles de nuestra ciudad capital se encuentran desechas, destrozadas, llenas de hoyancos, oscuras y en consecuencia llenas de peligros. El abandono, el olvido, la falta de planeación o de visión de pasados gobiernos, desde luego que contribuyó a que hoy  los habitantes de San Luis Potosí padezcamos la indolencia y la irresponsabilidad de quienes vieron en el crecimiento de la ciudad un gran negocio, nunca el bien común.

La desesperación por el estado que guardan las calles es de una magnitud incalculable, que hasta ya hay quienes comparan y hacen toda una “apología del bache”, exagerando y magnificando, que duele más caer en un agujero que ser asaltado con violencia, sufrir el robo a su vivienda o ser agredido por grupos de desorientados. Para ellos lo hoyos duelen más; se esfuerzan por exhibir, proyectar y evidenciar, y a diario proyectan una telenovela  y es que no tienen otro tema pegador que busque calar.

Pocos potosinos en realidad, recuerdan cuando fue, que un gobierno estatal o municipal hubiese hecho una rehabilitación integral a las calles de la ciudad. Se preocuparon por hacer circuitos como el Río Santiago, obra jonguitudista que, “cuando llueve es rio y cuando no  pos no”. Otros, se dedicaron, a rehabilitar la diagonal que hoy lleva por nombre “Salvador Nava Martínez”. Por cierto, ¿usted recuerda cual calle o cuantas calles pavimento o reconstruyó el líder civilista?

Cuando Juan Manuel Carreras López, andaba en campaña en búsqueda del voto popular, pronunció en una ocasión uno de esos discursos alentadores, de esas arengas populistas que compiten, motivan y convencen: “Me comprometo a acabar con los baches en un año”. Lamentablemente vamos ya para el segundo año del sexenio y la ciudad luce igual o peor

Mientras que el Güero estaba resuelto a exterminar los baches, el Alcalde de la capital Ricardo Gallardo, insistía también en campaña en la necesidad de salir del bache; una referencia o alusión, que por  supuesto es una concepción total y diametralmente diferente o distinta entre lo que es tapar un bache  que salir del bache.

Para los potosinos, una pregunta recurrente ha sido: ¿Cuánto podrá costar rehabilitar las calles de una ciudad que permaneció por años olvidada? Ni idea, pero debe ser una lanototota la que se requiere para invertirle. Pero también se preguntan: ¿Quién recibe año con año, al menos entre 500 y 600 millones de pesos por impuestos sobre tenencia, control y uso vehicular?, demos por un hecho que el municipio no.

¿Quién otorga la concesiones para que diariamente circulen por la ciudad cerca de 3 mil unidades del transporte urbano, o los más de 4 mil vehículos para el servicio de taxi; o bien, quien entrega las concesiones o placas para circular a los camiones materialistas, a las pesadas unidades repartidoras de refresco, de gas, de agua, de materiales para la construcción? Pues resulta que el Ayuntamiento tampoco.

Aunado a los materiales de mala calidad, a los años que han pasado desde que se pavimentaron nuestras calles, por la dejadez y la abulia gubernamental, ¿no son acaso todo este tipo de vehículos y unidades las que literalmente desmadran todos los días las calles de la ciudad? Ellos, los dueños de estos pesados vehículos ¿pagan algún impuesto o derecho al municipio por circular?, pues claro que no, pero es el Ayuntamiento quien da la cara y, en teoría es quien mantener las calles en óptimas condiciones, tenga o no dinero.

Todos sabemos que la principal fuente de ingreso de un municipio es el Predial. Pero como hoy gobierna un partido distinto a los tradicionales, el objetivo es negarle toda iniciativa tendiente a ajustar los valores catastrales o a establecer tarifas en otros servicios que le permitan obtener ingresos para responder a las tantas necesidades de una ciudad como la nuestra. Evidentemente que el propósito político es uno; que el Ayuntamiento no tenga dinero para que no pueda cumplir con su responsabilidad, mucho menos para que luzca, ¡pos como!

En términos del bien y el interés común, ya es tiempo que el gobierno estatal asuma su compromiso y destine por lo menos lo que recibe de tenencia vehicular para la reparación de las calles. No basta con conseguir camiones de emulsante y decirle al municipio ahí esta y hazle como quieras y puedas. Debería, con el dinero que recibe del impuesto vehicular, contribuir en la reconstrucción de la ciudad; Gonzalo Martínez Corbala lo hizo, en solo 12 meses de gobierno logro lo que otros, antes y despues nunca hicieron.

ENTRE SOMBRAS

Ahora se sabe, que la Comisión Nacional del Agua CONAGUA, no sancionó, ni mucho menos impuso una multa al Ingenio Azucarero Alianza Popular de Tambaca por el ecocidio  que provocó en el Rio Gallinas. Era mucha la belleza, pues solo solicitó a los concesionarios una fianza reintegrable de 15 millones de pesos para instalar una torre de enfriamiento, como si fuera el agua caliente la que produjo la mortandad de miles de peces y no sus desechos tóxicos que por años han tirado en los ríos. O sea, corrupción y contubernio puro, no hay vuelta de hoja, así se las gastan y la Huasteca que se joda.

 

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