DE FONDO

Fernando Díaz de León Cardona

Todas las autoridades, sean federales, estatales y municipales o las empresas privadas de televisión por cable y telefonía simulan, ignoran la irritación popular o de plano les vale madre y se hacen pendejos ante la instalación e invasión de telarañas por el cableado y equipos que utilizan para sus negocios en postes de la CFE y TELMEX.

Todos ellos ganan y el pueblo que se joda. Por toda la ciudad, en todas las colonias, se puede observar como de manera irresponsable, sin las mínimas condiciones de seguridad, instalan cables y equipos que generan un aspecto deplorable y antiestético en nuestras calles. Bueno, ya ni los surtidores del gas se animan a surtir porque subirse a las azoteas representa para ellos un peligro y una verdadera aventura.

Todo mundo calla y se guarda silencio. ¿Quien o quienes se están beneficiando al permitir que múltiples empresas estén haciendo de nuestras calles un horripilante panorama visual? Nadie habla y mucho menos asume la responsabilidad. Tampoco proponen alternativas para que en las colonias y fraccionamientos se obligue a las empresas a recolocar su basura por debajo de la tierra.

Si alguna autoridad tiene la legítima posibilidad de intervenir, no se sabe que está esperando. Si a las empresas que afean la ciudad se les obliga a cobrar alguna cuota, impuesto o derecho, por lo menos que ese dinero sirva para que se escarbe y para que todo ese equipo y cableado sea subterráneo. Sea de la CFE, de Telmex IZZI o DISH. Lo cierto es que nadie interviene, nadie dice nada y todo lo que probablemente se reparte bajo la mesa es para los vencedores.

Todas esas empresas de cableado mandan a sus trabajadores a la guerra sin fusil. Generalmente no portan una buena bandola, las escaleras están en mal estado, no se les dota de equipo personal de seguridad, guantes, casco, botas o gafas.  Mucho menos acuden al trabajo protegidos con alguna canastilla.

El riesgo de que lleguen a tener contacto con cables de alta tensión es real y los coloca en grave riesgo de ser electrocutados. Ante esta realidad, ¿Qué están haciendo las Secretarías del Trabajo y Previsión Social, federal o estatal? Pareciera que nada. Todos callan, simulan y se hacen los desentendidos, total, si algún trabajador se mata a se cae de una escalera es la empresa quien en teoría y legalmente debe hacerse responsable.

El escenario no es sencillo. Por un lado, las autoridades permiten la instalación indiscriminada de cables y equipos y por el otro, a los trabajadores se les manda a trabajar totalmente desprotegidos. La probable causa de esto último es que ni siquiera son empleados pertenecientes a las empresas de televisión o de telefonía, sino que subcontratan a gente que van y hacen el trabajo a como Dios les dio entender.

En el ámbito estatal existe una dependencia del Desarrollo Urbano y en el municipal funciona una oficina o dirección de Imagen Urbana. ¿Qué hacen sobre este particular? Pues simplemente nada, se hacen pendejos y permiten que cada vez más la ciudad se convierta en un perfecto caos por las telarañas existentes en las calles.

A lo mejor no les ha caído el veinte, porque si alguna representación federal, estatal o municipal pusiera orden a todo este desmadre, seguro que jalaría simpatías y votos para ahora que se vienen las elecciones. No hacerlo, – y lo digo con todo respeto, mejor ni se paren a pedir el voto ciudadano porque lo más seguro es que los manden al rancho del presidente AMLO, o sea, a “La Chingada”.

Hasta pronto