DE FONDO

Fernando Díaz de León Cardona

En las democracias más avanzadas del mundo, los contrapesos sirven para contener decisiones autoritarias de un determinado gobernante, o bien para guardar los equilibrios en las decisiones del poder. En Estados Unidos de Norteamérica, – por ejemplo, los partidos Demócrata y Republicano se polarizan, conviven y son un ejemplo claro de la negociación política.

En México esto no ha ocurrido así; – generalmente el poder imperial depositado en el presidente de la República, sobre todo cuando gobernaba el PRI o el PAN no había poder que modificara o cambiara sus decisiones o que no prosperaran sus iniciativas.

Con Andrés Manuel López Obrador, todo cambió. La oposición PAN-PRI-PRD le echó abajo algunas de sus iniciativas y le interpusieron amparos para frenar obras y reformas constitucionales importantes. El Tren Maya y el AIFA, – por ejemplo, – o bien la reforma energética en el campo de la electricidad.

Con esto quiero decir, que la oposición en nuestro país no forma un contrapeso. Durante casi todo el sexenio a todo se opusieron, pero solo por joder al presidente, – incluso hasta para aprobar los programas sociales de este gobierno se negaron.

En otros tiempos, al menos eso parecían, “un contrapeso” pero la maldita corrupción, la falta de ideología, su inmoralidad y falsos principios, dieron carta abierta a los famosos “moches” que se terminaron en este gobierno.

En muy poco tiempo habrá condiciones favorables para reformar al Poder Judicial, para enderezar al INE y a la CEGAIP. Por mucho que digan que “no se tocan”. Pronto veremos si los ciudadanos elegiremos a los jueces y magistrados y si se separa la SCJN del Consejo de la Judicatura. Los moches se acabaron.

En los Congresos Locales y en los Cabildos, sucedía lo mismo, los Legisladores o Regidores primero condicionaban o pasaban charola para vida de aprobar algún acuerdo, iniciativa o reforma.

La famosa ecuación corrupta se convirtió en escándalo y los paganines de la corrupción legislativa fueron algunos incautos presidentes municipales. Visto en esta perspectiva, no vengan ahora a decir que se entregó todo el poder a “la izquierda” y que faltarán contrapesos en el Congreso de la Unión.

Entrecomillo “la izquierda” porque de todos los partidos políticos existentes, el único que se autoproclama de izquierda es el PRD, al incluir el término en sus estatutos, aunque en la práctica sea una vulgar vedette. Este partido que confunde izquierda con democracia participativa se hermana con la derecha y centro, pero presume ser socialista.

Este partido “de avanzada” como dicen algunas y algunos, fue parte de toda esa propaganda negra desplegada en contra de Claudia Sheinbaum, con absurdos como el que cerrarían las iglesias, que nos anexaríamos a Cuba, Rusia, China y Venezuela. Es más, que hasta nuestras casas iban a bailar con este gobierno que hace dos meses dije y sostuve que les pondría una chinga.

Lo que viene será interesante observar y lo primero que debiera hacer Claudia es pintar su raya con el presidente saliente. Priorizar temas fundamentales como la salud, la educación y el combate contra la delincuencia. Con o sin el Ejército o reforzando lo que se tiene, pero algo deberá hacer.

Obvio que debería sentarse con los empresarios y estimular a los verdaderos emprendedores y no castigarlos con una Reforma Fiscal o cuotas del IMSS que lo único que lograrían es tronar a los inversionistas. No debe olvidar la señora presidenta que son ellos quienes producen la riqueza y generan los empleos.

Por otro lado, todos esos vetustos gargantones de medios nacionales o algunos intelectualoides de derecha deberían hacer un alto en el camino para reflexionar donde la pendejeraon. Tanto como la coalición PAN-PRI-PRD, que lanzaron a una candidata que se convirtió es sparring de la Cuarta Transformación. El resultado del domingo 2 de junio todo lo explica.

ENTRE PARENTESIS

Nuestras sinceras felicitaciones a los participantes y ganadores del Premio Estatal de Periodismo, bien merecido ….Hasta pronto