DE FONDO

Fernando Díaz de León Cardona

Dos excandidatos al gobierno del estado en 2021, Juan Carlos Machinena Morales por el Partido “Fuerza por México” y Arturo Segoviano como aspirante Independiente formaron parte del gabinete de José Ricardo Gallardo Cardona, ganador indiscutible de una elección que en realidad siempre fue entre dos; entre Octavio Pedroza y El Pollo que contendió por el PVEM.

Los dos mencionados, párrafo arriba, tuvieron finalmente su premio de consolación, aunque hablando claro, nada representaban como para concederles semejantes cargos. El primero fue secretario de Turismo por muy escaso tiempo, y, el segundo fue colocado en la SEGE mismo que fue destituído.

¿Que querían? Machinena Morales representaba lo más nefasto de la herencia maldita. Si fue una negociación política se entiende, pero tampoco representaba un pacto sin límite.

Lo que es inconcebible es que ahora los patos quieran apuntar a las escopetas. En el específico caso de Machinena Morales, casi desde su llegada se advertía un papel mediocre y, como el exfuncionario priista, luego morenista y al último verde-ecologista no dio el ancho, fue cesado de manera fulminante.

Todavía su jefe de prensa le puso en charola de plata el derecho de pataleo al ponerle enfrente a los medios para jugarle las contras al gobernador y al secretario de gobierno. Argumentar que Gallardo Cardona y Lupe Torres tienen una forma de pensar distinta, es algo así como no entender ni madres de política.

Juan Carlos Machinena podrá decir misa, pero todo mundo sabe y al Pollo no se le olvida que fue el actor principal para movilizar gente, sabotear y bloquear las obras de El Saucito cuando su padre Ricardo Gallardo Juárez fue presidente municipal. A menos que trate de fingir demencia.

En esas cosas veredes que pasan, por las mismas anda el secretario de Cultura, Mario García Valdez, que igual, representa y se dejo querer por la herencia maldita para convertirse en el principal dolor de cabeza de Gallardo Juárez. Mario sabe que no salió bien.

Está enterado que su Tesorero y otros funcionarios fueron inhabilitados y sancionados por la Contraloría Municipal, y si Mario se libró de ser sometido a un proceso penal, fue porque los señores diputados de la antepasada legislatura le alcahuetearon todas sus triquiñuelas.

Obvio que en su momento pocos lo señalaron, pero habrá que ver lo que Mario García destinaba para promoción personal y darse una idea del desfalco al erario, pruebas las hay.

Él tampoco puede fingir demencia y si permanece en el cargo, será por otras cuestiones porque de Cultura sabe lo que otros de Física. En fin, hay otros provenientes de la Herencia Maldita y solo el gobernador sabe porque están ahí metidas sus orejas.

Sin duda los cambios seguirán en lo que resta del sexenio y seguro que a varios les llegará su fiestecita.

ENTRE PARÉNTESIS

Finalmente se despejó la incógnita de quien será la secretaria de Gobernación. La presidenta electa Claudia Sheinbaum nombró a la periodista potosina Rosa Icela Rodríguez, la cual tiene una amplia trayectoria en el servicio público. Vaya desde este modesto espacio nuestra sincera felicitación.

A Rosa Icela se le recuerda, se le quiere y se le respeta. Solo esperemos que no olvide su origen. Eso lo sabremos en un par de años más cuando llegue el momento de las decisiones. Que la nueva responsable de la política interna en el país sabe quién es quién, y como se las gastan, eso ni dudarlo.

Hasta pronto