DE FONDO
Fernando Díaz de León Cardona
La desaparición de plurinominales, la disminución del financiamiento a los partidos políticos y por consiguiente la disminución en el costo de las elecciones, no solo constituye una iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum, sino que viene a cumplir con una aspiración y exigencia popular.
El costo que representa en el Senado de la República, en la Cámara de Diputados, en las Legislaturas locales y en los Ayuntamientos, la representación proporcional solo ha sido útil para satisfacer los caprichos políticos de los gobernantes y partidos, para beneficiar a sus más cercanos colaboradores y para inflar las nóminas con cargo al erario.
Su desaparición seguramente será bienvenida y aplaudida por el pueblo. Solo los partidos políticos y los gobernantes harán sus pucheros, pero de que es necesario, claro que los es; es una vieja lucha de las verdaderas fuerzas políticas representativas y no solo de unos cuantos. Con ello, se dejará de lado la obligación de pagar favores a quienes dicen tener derecho al cargo.
Por otro lado, la reducción al financiamiento de los partidos políticos y de organizaciones que han hecho de su registro un modus vivendi, también lo celebrará el pueblo que solo ve pasar carretadas de dinero para propaganda que luego se tira a la basura. Todos esos partidos familiares tendrán que buscar otra forma de hacer dinero, pero ya no será del financiamiento que se les venía concediendo.
Si todo esto beneficia a la sociedad, bienvenida sea la propuesta, fundamentalmente la disminución del costo de una elección, cualquiera que sea su nivel. Los y las candidatas que busquen algún cargo de elección popular, tendrán que rascarse sus uñas con esta propuesta y la necesidad de recorrer verdaderamente sus municipios y sus distritos.
En realidad, la tenían peladita y se favorecían con la inercia y el arrastre de aspirantes con mayor presencia entre el electorado. Ahora, con la iniciativa que prepara la presidenta Sheinbaum, todos esos grillos eternos y aspirantes a algo, al igual que los partidos a los que dicen abanderar, ahora sí tendrán que fletarse y ponerse a trabajar. Literalmente dejarán de ser negocio.
Pronto veremos los argumentos endebles y frágiles que defenderán los partidos contrarios al régimen. Dirán que las minorías dejarán de estar representadas en las Cámaras, en los Congresos locales y en los Cabildos. Mis polainas, su desaparición es urgente y lo más probable es que esto surja en 2027 o cuando mucho no pasará del 2030, ya lo veremos.
Yo recuerdo que periodistas como Pedro Ferriz de Con, hizo una extensa campaña para recabar firmas que apoyaran la desaparición de los plurinominales. Obvio, entonces gobernaba el PRI y el PAN y no les convenía. Hoy las cosas cambiaron y el talentoso conductor podrá ver finalmente cristalizada su aspiración que es la de la mayoría de los mexicanos.
ENTRE PARENTESIS
Finalmente, la Universidad “Rosario Castellanos” no se instalará en la Escuela Secundaria Número 1, antes ETI 57; ni en la Escuela Primaria “Tipo”. En uno y otro lado prevaleció la cordura y la sensatez. El pretender hacer las cosas a huevo y a su modo, a nada conduce, solo genera irritación social. Que bueno que se lograron acuerdos acertados, sin grillas y sin la presencia de “herederos malditos”.
Hasta pronto