DE FONDO
Fernando Díaz de León Cardona
Vaya que, a algunos intelectualoides, segmentos o grupos insignificantes de la sociedad potosina les ha calado el que el gobernador del estado, José Ricardo Gallardo Cardona, hubiese anunciado la construcción de la Arena Potosí. ¡Como que se va a gastar 250 0 300 millones de pesos!
Esta obra apenas anunciada, algunos ya la ven como un elefante blanco. Para estos grupúsculos, – no cabe duda, que San Luis Potosí termina en Villa de Pozos y que en su altura de miras los árboles les tapan el bosque.
No es que la obra sea suigéneris, pero el simple hecho de que sea una iniciativa de este gobierno les produce urticaria o diarrea.
Ya las voces que se oponen a la construcción de La Arena Potosí hicieron una encuesta vía redes sociales, y, – su resultado, – según ellos, es que a los potosinos les interesa más se mejore la seguridad, que exista empleo suficiente, mejor atención para la salud y buenas vialidades.
Obvio que a la pregunta sesgada vendría esa respuesta. Es tanto como preguntarle a los potosinos: “A ver, ¿De qué color es el caballo blanco de Napoleón?
Evidentemente que esos grupillos que se resisten a que se construya La Arena Potosí, son los mismos que a huevo le quieren encontrar chiches a las gallinas.
Al margen que la construcción anunciada aportará enormes beneficios a la economía del estado o simplemente que tengamos un espacio semejante a los que existen en Monterrey, Guadalajara o la Ciudad de México aquí, los curros disfrazados de demócratas se oponen a que San Luis Potosí cambie.
El que los potosinos requieran y reclamen mayor seguridad, el que haya mejores oportunidades de ingreso, el que los servicios de salud mejoren y que nuestras vialidades se amplíen, pues ¡caro! que se necesita, – tienen razón, es cierto, pero igual también necesitamos crecer, modernizarnos y ampliar nuestros horizontes para dejar de ser el pueblote que fuimos, ¿o no?
Pero como los mesiánicos y traficantes de influencias que siempre han tenido sus privilegios; algunos enquistados a veces en el poder político o el económico siempre han condicionado o secuestrado a los gobernadores, ahora resulta que La Arena Potosí no se justifica y dicen que Gallardo lo único que busca es ampliar su base de simpatizantes por la charrería, ¡vaya miopía!
Si el Pollo Gallardo tiene la intención y los recursos para que se construya La Arena Potosí, pues adelante. Que se haga y punto. Si eso les molesta a unos cuantos negativitos y se sienten o presumen ser oposición pues que con su pan se la coman, no pasa nada.
Contar con un espacio así, será monumental para San Luis Potosí, sin descuidar, – claro, otras necesidades urgentes y apremiantes.
Que yo sepa y haya escuchado de propios y extraños, la verdadera, única y válida encuesta entre los potosinos, ha sido desde el 2021; que es preferible que se hagan obras a que se roben el dinero como antes se hacía con total impunidad, ni modo que no.
Hasta pronto
