Dicen que no se puede andar en la procesión y al mismo tiempo pretender repicar las campanas, o bien, no se puede tragar pinole y a la vez querer chiflar. Viene esto a colación por la postura asumida por la diputada Martha Orta que desde el Congreso del Estado ha resuelto hacer campaña en el V Distrito Electoral Federal sintiendo tal vez que tiene el don de la ubicuidad.

Ella ya dijo que no dejará ni el sueldo ni la dieta de que goza como legisladora, y que si es preciso, hará campaña de noche porque tiene la virtud de ser representante popular, candidata a otro cargo y además desempeñarse como buena madre de familia, ¡¡¡oleee!!! Y los niños o nosotros que culpa tenemos.

Con esos argumentos, Martita ya la hizo. Sus propuestas, puntos de acuerdo, participaciones e iniciativas, nadie deberá por decreto de la diputada, interpretarlas como actos o posicionamientos de campaña, de ninguna manera, ella puede con eso y más, y ya solamente le falta retar a debatir a Josefina Salazar de la Coalición PAN-PRD-MC.

Martha Orta está hablando y dejando entrever que es todo un estuche de monerías y un brillante costal de virtudes, ella no está hablando de moral o dignidad política porque a lo mejor ni la conoce. Seguir gozando de un sueldotote, billete grande para gestoría, hacer uso de las prerrogativas que su partido les autoriza para hacer campaña y disponer de la chequera  para gastos de proselitismo, es pecata minuta para ella.

Si a esto se suma, que desde el Congreso mismo se siga difundiendo su imagen sin que le cueste un solo quinto de su bolsa, esa actitud no es otra cosa que una postura ventajosa. Si por razones, que solo el grupo del poder conoce, ella no se retiró del Congreso del Estado para hacer campaña, Martita podría llegar hasta sentirse porque seguro piensa que les está haciendo el grandísimo favor a los que le siguen en orden de prelación para que no se muevan del cómodo espacio en donde están.

En fin, a Martha Orta la cuestionan porque no se retiró del Congreso  y a Oscar Bautista Villegas, ya lo queman vivo en la hoguera porque se retiró para hacer campaña para diputado federal en el Distrito de Rioverde, la cosa es joder. Si en el X Distrito local no hay más que lo puedan sustituir, según el principio de prelación, finalmente no es bronca de Bautista; además, ¡no pasa nada! si la legislatura se queda solamente con 26 o 25 diputados, es más, no ocurre absolutamente nada si se van 15 o 20, ¡total! para el circo y espectáculo que han montado algunos para el caso es lo mismo, ¿o no?