“Haiga sido como haiga sido” el PRD en la zona metropolitana está arriba en las encuestas de intención del voto y preferencia electoral. Que si fue el Gabinete de Comunicación Estratégica GCE o la empresa LEVIATÁN, eso es pecata minuta lo cierto es que la ola gallardista volverá a darle su repasada al PAN y al PRI en la capital del estado, en Soledad de Graciano Sánchez, en Villa de Reyes y en Santa María del Río, mínimo, ese es el pronóstico más conservador.
¿Qué les duele, les corroe y les produce diarrea el solo pensar que se los volverán a abrochar?, pues sí, si les duele, les irrita y les encabrona y justo por ello le buscan, rascan datos de las muestras demoscópicas para descalificar o minimizar sus resultados. ¿Qué si el PRD ha reducido sus simpatías entre el electorado en décimas porcentuales?, pues sí también es cierto, obvio que toda administración sufre un desgaste natural, eso es comprensible y estúpido sería no entenderlo.
Solo vean como andaba Peña Nieto antes de ser candidato a la presidencia de la República o en qué posición situaban a Juan Manuel Carreras antes de ser el abanderado del PRI a la gubernatura del estado. Los dos estuvieron en los cuernos de la luna, en los mejores niveles de intención del voto y de preferencia electoral, pero transcurrido el tiempo, echémonos ahora un brinquito a las mediciones para ver cómo es que es que se encuentran ahora, de tal manera que “no mameyes en tiempos de tunas”.
De que el PRD o los candidatos de la Gallardía, término que por cierto solo un pobre pendejo no sabe lo que significa, sino solo Dios; están muy, pero muy por encima en la intención del voto con respecto al PRI, al PAN y de otros candidatos insignificantes, y lo cierto es, que las mediciones no mienten; son una fotografía del momento, eso es verdad, pero ya dos fotos seguiditas cuentan, y bastante ¿o no?
En todo caso estaría faltando la medición que pudiera hacer o sugerir la alianza “Contigo por San Luis” que formalizó el Partido Movimiento Ciudadano y el PAN para postular candidatos a diputados locales y presidencias municipales. Ahí, seguramente tratarán de medir a Pancho Nava, sin embargo, desde ahora se anticipa que su resultado será pírrico e insignificante tras la debacle interna en el PAN.
Otro que someterán a encuestas es “Al Diablo” que postulará el PRI. Ese demonio, según en la óptica del mitómano Oscar Vera Fábregat “será una gran sorpresa y una cosa tremenda” tal vez lo diga, porque al igual que a Satanás, todo mundo sabe que existe pero nadie lo puede ver. De cualquier manera, ¿Qué tan grande podría ser la sorpresa como para hacerlo electoralmente competitivo en solo tres meses? Ninguna, no se hagan masturbaciones mentales porque por muy picudo que sea no podrá competir con lo que ya está cantado.
Quien podría ser ese tremendo demonio que dice el PRI no ha podido convencer. ¿Acaso será una reata empresarial?, ¿Acaso algún director de medios?, ¿Un ex gobernador o su esposa?, y porque no, ¿Un miembro del Frente Ciudadano Anticorrupción o un líder de los comerciantes?, ¿Un Notario Público? ¿Yola, Teófilo, Octavio Pedroza, Alejandro Zapata? ¡Qué tiene! No importa que sea por el PRI, ¡Total! ya entrados en gasto y echa la polla para echar montón, a los Gallardistas, pues el que sea, qué más da.
