El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró, al iniciar su último año de gobierno, que “quedó todo preparado” para el relevo generacional y aseguró que continuará la transformación sin problemas ni desviaciones.

No puedo seguir porque no lo permite la Constitución, pero además soy partidario del lema Maderista: sufragio efectivo, no reelección. Y no voy a estar después que termine, ni de jefe máximo, ni de guía moral, ni de caudillo, mucho menos de cacique“, aseguró en un mitin en Valle de Chalco, Estado de México.

El mandatario reiteró que “es bastante” lo que le queda a su administración, debido a que “como no trabajamos ocho horas diarias si no 16, y trabajamos sábado y domingo, es como si nos faltaran dos años todavía”.

Y ya hemos avanzado, ya se establecieron los cimientos, las bases para la transformación de México. Ya los programas de bienestar, los más importantes, ya se elevaron a rango constitucional, y esté quien esté en la Presidencia no van a poder quitarlos”, aseguró.

Con información de López-Dóriga Digital