MÉXICO:

El candidato panista de ciudad Mante Tamaulipas Noé Ramos, asesinado a puñaladas hace dos días se convirtió en el símbolo máximo de la degradación social y política. (Por ahora)

Los grupos de la narcopolítica en el país, las bandas criminales han volteado hacia la política, y a los partidos políticos su mirada y objetivo como un gran negocio.

Asi controlas un ayuntamiento o un gobierno, controlas la obra pública, a las policías al tráfico de drogas etc….

A los partidos políticos se les pasó un detalle: traen tanto dinero, tanto poder tanta corrupción que atrajeron como moscos al panal al narcotráfico y ahora el sistema electoral mexicano no es suficiente para detener las diferencias que hoy se convierten en masacres.

(No importa la voluntad popular ni los votos importa el miedo y el dinero que le metas) Desgraciadamente de aquí al 2 de junio seguirá este patrón.

Ciudad Mante es cercano a San Luis, al candidato se le veian las buenas intenciones.
De estar acompañado de su madre y su familia, fue ejecutado acuchilladas después el gobierno de Américo Villarreal dijo que «agarraron al asesino» paseándose a unas cuadras todavía con el cuchillo en la mano así es este México surrealista y asqueroso.

Esto me recuerda a la revista policíaca de la Alarma y la Alerta hace 50 años:
«matólo y olvidólo»

Ya van muchos candidatos asesinados, ahora para el narco las elecciones son la «plaza» las presidencias municipales son un elemento más como si fuesen una casa de venta de drogas o un gran prostíbulo o tráfico de indocumentados, pero en grande.

Muchos cárteles casi desaparecidos o desmovilizados como los Zetas Golfos y otros.

No entendieron a tiempo que la lucha no era de frente, que primero había que conquistar a los políticos como lo hizo Felipe Calderón Hinojosa con el cártel de Sinaloa.

Ahora saben que se empieza por ahí, con la toma del poder político, pero con un sistema de elecciones muy vulnerable, corrompido hasta la médula, un partido político es simplemente un negocio y putero más así de patético y así de simple.

De ese tamaño se convirtió el desorden político electoral del país, en nuestra sociedad fuimos incapaces de detener a nuestros políticos, no se miden: ejecutan obra pública trafican, saquean consiguen padrinos en todas partes.
Las elecciones se han vuelto un asunto de dinero y más dinero, candidatas y candidatos se presentan a la elección con padrinos, constructores, gobiernos apostadores profesionales electorales metidos con la maña o no.

Y no se digan los empresarios tapaditos y cobardes.

A ver quién compra más votos, se dice, pero esto tiene un límite, si rebasa el dinero a la democracia a la legalidad electoral empieza el correr de las balas y es lo que está pasando y es lo que va a pasar.

Por más que los civilistas insistimos en quitarle tanto dinero a los procesos electorales, en prohibir el uso del efectivo en revocarle o no entregarle la constancia de mayoría a quien no entregue cuentas claras.

Que la unidad de fiscalización del instituto nacional de elecciones ejerza los gastos en lugar de los partidos políticos, es decir si un partido quiere varios espectaculares ese gasto lo ejerza el INE.

No señor.

La clase política enloquecida, ensorbecida, drogada de poder no lo quiso, los partidos traen doble contabilidad estan de risa los topes de campaña, para ellos es la caja chica de las campañas.

Se «meten’ mucho dinero y de todos lados, compran medios de comunicación, compran operadores políticos.
Entre candidato y candidata se pelean líderes sociales con fajos de billete en la mano.

Sí señor.

La presencia en el arranque de campaña de Enrique Galindo Ceballos de Marcelo de los Santos Fraga es un claro mensaje:
hay dinero en los otros bandos también lo traen, y este punto de inflexión duele profundamente porque tantas décadas de luchar por un San Luis Potosí pionero en limpieza electoral se desvanecen ante la ambición desmedida.

Afortunadamente en San Luis Potosí los niveles de violencia política son «tolerables» el resto del país, no sobre todo Guerrero Guanajuato Tamaulipas Zacatecas etcétera etcétera.

A los narcotraficantes no los engañan:
la toma del poder y la política es un gran negocio, un jugoso negocio, donde los actores son hasta halagados y glorificados, es por eso que muchas bandas criminales han cambiado de actividades el tráfico de drogas de indocumentados es muy sangriento la política: es muy buena inversión.

«Te quedas con una ciudad entera sin pedos» dicen ellos, el engendro del crimen está en el ambiente electoral ya tiene por lo menos 20 años que se detonó y llegó para quedarse, imponen sus candidatos o recomiendan a los mismos.

Y el político mexicano, potosino promedio es terriblemente ambicioso quiere ganar a toda costa, si no se frustra, prueba el lujo y el poder y ya no lo quiere soltar, repito al costo que sea.

En este sexenio de consolidación democrática, era de esperase que el instituto nacional electoral fuese fortalecido sobre todo en el área de la fiscalización en un México bárbaro.

Según Roberto Saviano el escritor italiano desertor de la camorra, México tiene el campeonato mundial y olímpico en la narcopolítica y en el tráfico de drogas, es como si fuese Brasil o Argentina en el fútbol.

Comenta Saviano que en México partidos, política negocios y narcotráfico son genéticamente muy compatibles, se podrián intercambiar cerebros e hígados sin mayor problema.

Noe Ramos intentaba reelegirse, panista, fue ejecutado de una manera sanguinaria que no merece ningún ser humano.

Ya lo habían amenazado:

«no te presentes a la reelección, el negocio ahora es nuestro»; parecía ser el mensaje
y lo peor de todo es que la vorágine de la violencia de la ambición no se va a detener.

Las campañas presidenciales no prenden, son simples maquinarias comerciales y de poder que harán su trabajo y en los cuartos de guerra de los candidatos por ejemplo en San Luis Potosí la preocupación es la cantidad de dinero y de movilizadores que se van a conseguir el 2 de junio.

Todos mis cálculos son que puede haber violencia, eso habrá que evitarlo a toda costa.

Por último.

La candidatura de Sonia Mendoza Díaz fue un «jaque mate» para el panismo en la capital, les dieron una sopa de su propio chocolate con la que iba a ser gobernadora.

Falta que se asusten los ricos y dopen o drogen la elección por temor a que triunfe.
Ya le metieron mucho dinero a Enrique y tendrían que negociar con otros actores.

Pero grandes segmentos de la sociedad potosina consideran que si gana Sonia gana Gallardo.
Y eso «le hace tener un enorme poder del gobernador»esas son especulaciones que no podemos saber, ambos son políticos ya muy experimentados y es no es el punto.

El horno no está para bollos, y las apuestas están calientes, lo importante repito, es evitar lo que Juan Villoro habla en su maravilloso artículo de la Alfombra Roja: al candidato ejecutado de ciudad Mante le hicieron llegar el verdadero mensaje con la daga, de nada sirvieron las advertencias.

Agrega Villoro: cobarde, la sociedad y los políticos dirán que lo mataron porque «se lo merecía» y logran hacer algo «oscuro y lejano» su terrible ejecución, a la realidad política del país.

Habrá que evitar el madruguete con dinero y violencia para corromper más las elecciónes.
¿Y cómo la misma clase política y el poder legislativo se encargaron de debilitar al INE?

Además es un asunto de parte de la sociedad misma que ya aprendió a vender su voto.
Desafortunadamente conozco muchas operadoras y operadores políticos organizaciones sociales que se están frotando las manos para vender los votos para traficarlos y acarrearlos.

Y eso es un enorme fracaso, asi se derrumba toda la estructura y el andamiaje de la civilidad, la democracia y la limpieza electoral, ojalá no suceda.
San Luis Potosí puede.

Evoquemos la lucha cívicas y cerremos la puerta a la barbarie al mercantilismo electoral que va a degenerar indubitablemente en violencia y corrupción. Ojalá y me equivoque.

Saliendo del hospital apenas feliz miércoles…

Rafael Aguilar Fuentes Chikilín