La oposición en México vivió su noche electoral como una montaña rusa: pasó del optimismo inicial a la derrota en la noche
Xóchitl Gálvez, abanderada del frente opositor Fuerza y Corazón por México, vivió su noche electoral en una montaña rusa: del optimismo insuflado a primera hora a la asunción de la derrota frente a la morenista Claudia Sheinbaum, futura presidenta del país.
Reconozco que las tendencias para la elección presidencial no me favorecen y que no hay información que sugiera que esto pudiera cambiar”, aseveró la candidata, tras explicar que se comunicó con la ganadora para transmitirle el deseo de que pueda “resolver” los problemas de México.
Así terminó una larga noche electoral en un hotel de la colonia Chapultepec Polanco de la capital, convertido en un centro de operaciones que transitó de la esperanza al derrotismo en apenas unas horas.