CAMINANTE

Toño Martínez

Sin quitarle ni un punto ni una coma, sin necesidad de aplicar calificativos ni críticas ácidas, la tragedia que sufre Acapulco a consecuencia del huracán ‘ Otis» destapó la ineptitud e incapacidad del caótico gobierno de la cuarta transformación para hacer frente a desastres naturales de esta magnitud y eso, hasta sus seguidores lo saben y lo sufren.
Cómo es posible que no tengan el Gobierno Federal y el Estatal de Guerreo un sistema de alerta temprana a sabiendas de que es una zona de alta vulnerabilidad a huracanes?.
Queda expuesto en toda su dimensión la irresponsabilidad de López Obrador en haber desaparecido el Fondos de Desastres Naturales y el del Fondo de Prevención que contaban con 26 mil millones de pesos, estructura y organización para operar de inmediato en estos casos, pero que bajo su acostumbrada perorata de acabar con la corrupción, los borró de un plumazo respaldado por la tropa loca que tiene en el Congreso, sin haber demostrado jamás su acusación de malos manejos.
Supuestamente el dinero de los fondos los tiene la Secretaria de Hacienda por el orden de 18 mil millones de pesos de los cuales apenas mil están disponibles.
Concediendo que haya dinero para contingencias y desastres, no existe coordinación
entre las dependencias oficiales y civiles para canalizar los apoyos técnicos y humanitarios con la celeridad que la emergencia reclama.
Para nadie paso desapercibida la imagen del presidente y su gabinete de seguridad atrapados en la Autopista del Sol por derrumbes para luego dirigirse a pie al puerto para que se viera su solidaridad.
¿Qué no hubo quien les informara que no había paso?, ¿Quién monitoreaba el monstruo que se abatía sobre el paseo turístico y la zona rural?.
Están desconcertados, no saben por dónde empezar a atender a los habitantes de Acapulco, Chilpancingo y todas las ciudades pueblos y comunidades rurales aisladas, sin agua, alimento ni atención médica.
El profesionalismo del Ejército Mexicano y La Marina que cuentan con protocolos para atender urgencias, se estrella contra el pesado burocratismo y el egocentrismo de López Obrador para sacar raja en imagen en medio de Guerrero, de tragedias así.
De que manera explicar que la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado no haya visitado el área de desastre y solo vía videoconferencia salga a decir tonterías, o que la presidenta municipal de Chilpancingo capital del estado, Norma Otilia Hernández Martínez haya presentado con un pachangón que incluyo fuegos artificiales, banquete, música y bebida mientras la destrucción esta por todos lados y miles de familias no tienen ni frijoles.
» Otis » está sacando lo peor de un gobierno estéril al que le importa mas el tema electoral que el sufrimiento del pueblo.
Y encima de ello la insensibilidad de López Obrador que trata de minimizar el caos en Guerrero culpando a los medios de información por la importancia que dan a la anulación del Fonden más que a » su esfuerzo y sacrificio por la gente’.
Lo de Acapulco y Guerrero son la puntilla a un país herido, sangrante, corrompido, con un gobierno fracasado que supone que con regalar pensiones la gente tolerará todas sus sandeces.
Vienen las elecciones y …