El papa Francisco celebró una la audiencia general junto con el patriarca ortodoxo copto de Egipto, Teodoro II, quien se sentó a su lado en la plaza de san Pedro en una situación inédita.
Durante el encuentro, el Francisco también recordó a los 21 coptos asesinados por los milicianos del Estado Islámico el 15 de febrero de 2015 en una playa de Libia, donde se encontraban por motivos de trabajo. “Los mártires de la Iglesia copta son nuestros”, subrayó.
“Me complace anunciar hoy que, con el consentimiento de su Santidad, estos 21 mártires serán incluidos en el Martirologio Romano como signo de la comunión espiritual que une a nuestras dos Iglesias”, dijo Francisco.
Teodoro II, cabeza de la Iglesia copta ortodoxa de Egipto, estuvo de visita en Italia y conmemorará junto al papa Francisco el 50 aniversario del histórico encuentro de sus predecesores, san Pablo VI y el papa Shenouda III, que tuvo lugar en mayo de 1973.
Con este motivo, se decidió que el patriarca participara en la audiencia general mientras que mañana, jueves, mantendrá un encuentro privado con Francisco.
El padre Hyacinthe Destivelle, responsable del Dicasterio para la Unidad de los cristianos, había ilustrado esta importante visita, calificada de “hito” en el camino ecuménico, de unión de los cristianos, en una entrevista concedida a los medios de comunicación vaticanos el pasado mes de abril.
Esta visita se produce también 10 años después del primer encuentro entre el papa argentino y Teodoro II justo al inicio del pontificado de Francisco.
La Iglesia copta ortodoxa de Egipto es una de las realidades más importantes en el panorama eclesial de Oriente Medio, donde, en los últimos tiempos, las comunidades cristianas se enfrentan a situaciones de gran dificultad, informó la Secretaría de Estado vaticano.
La audiencia tuvo un cambio de programa porque no hubo la tradicional catequesis y se inició con un discurso en árabe de Teodoro II ante los miles de fieles reunidos en la plaza bajo una incesante lluvia.
El papa respondió recordando “el tiempo santo y lleno de amor fraterno” del encuentro de hace 10 años y destacó “nos hablamos por teléfono, seguimos siendo buenos hermanos, no nos hemos peleado”.
“Su santidad Teodoro II aceptó mi invitación de venir a Roma para celebrar conmigo el 50 aniversario del memorable encuentro entre el papa San Pablo VI y el Shenouda III en 1973. Fue el primer encuentro entre un obispo de Roma y un patriarca de la Iglesia copta ortodoxa, que culminó con la firma de una Declaración Conjunta, el 10 de mayo”, dijo.
Y añadió: “Querido amigo y hermano, te agradezco que hayas aceptado mi invitación en este doble aniversario, así como tu compromiso en favor de la amistad entre la Iglesia copta ortodoxa y la Iglesia católica”, añadió.
Con información de EFE
