El módulo Odiseo, de la empresa Intuitive Machines, aterrizó con éxito en la ribera del cráter Malapert A, a del polo sur de la Luna
Una nave estadounidense se posó sobre la superficie lunar por primera vez en más de 50 años, en concreto desde la misión Apolo 17 de 1972, y se convirtió también en la primera fabricada por una firma privada que alcanza el satélite natural.
Al cabo de un viaje de más de un millón de kilómetros, el módulo Odiseo, de la empresa Intuitive Machines, aterrizó con éxito en la ribera del cráter Malapert A, a unos 300 kilómetros del polo sur lunar, y tras un par de cambios en la hora de llegada.
Your order was delivered… to the Moon! 📦@Int_Machines' uncrewed lunar lander landed at 6:23pm ET (2323 UTC), bringing NASA science to the Moon's surface. These instruments will prepare us for future human exploration of the Moon under #Artemis. pic.twitter.com/sS0poiWxrU
— NASA (@NASA) February 22, 2024
“Houston, Odiseo ha encontrado su nuevo hogar”, confirmó el director de la misión, Timothy Crain, tras unos minutos en los que se perdió la comunicación y los controladores no recibían una señal por parte de la nave.
“Hoy, por primera vez en más de medio siglo, Estados Unidos ha regresado a la Luna”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, poco después de comprobado el descenso de Odiseo.
El proceso de aterrizaje no estuvo exento de contratiempos. Según se informó durante la transmisión, la herramienta de Intuitive Machines que iba a ser usada como orientación durante el descenso no funcionó y la compañía se vio obligada a usar un instrumento de la NASA.
La agencia espacial estadounidense ha desembolsado 118 millones de dólares por el transporte de instrumentos científicos y tecnológicos contenidos en seis cargas útiles, las cuales forman parte de las 12 cargas que en total lleva en su interior el módulo de la serie Nova-C de la compañía.