Dese un vueltecita de vez en cuando, solo así vemos tranquila y vigilada la ciudad
Amas de casa, trabajadoras, obreros de la zona industrial, profesionistas y estudiantes de diferentes niveles académicos, dijeron que ojalá y el presidente Enrique Peña Nieto venga más seguidito a San Luis Potosí, “que no sea gacho” que se dé su vueltecita de vez en cuando, pues solo así vemos tranquila vigilada la ciudad capital.
Y es que desde el arranque de la Cumbre de Negocios, fue fácil advertir la presencia de elementos de la Policía Federal, Marina y Ejército, de la Estatal y de la Municipal por toda la ciudad, principalmente desde el aeropuerto, en la carretera 57, el anillo periférico en sus sectores oriente y poniente, así como en hoteles donde hospedaron a los participantes en la Cumbre de Negocios.
Lamentablemente,- dijeron, “nomás se van los magnates del dinero y las cacas grandes de la política nacional y otra vez los demonios comienzan a soltarse. “Cuando se supo que vendría el presidente de la Republica, la capital potosina parecía que estaba sitiada por la presencia de cientos de policías, soldados y marines en sitios estratégicos por donde pasaría el mandatario nacional.
“Poco nos duró el gusto de ver una ciudad tranquila y vigilada, pues nomás se fueron los grandes personajes que nos visitaron y las policías, sobre todo la Federal y el Ejército se recogieron, y todos esos filtros que habrían servido para resguardar a los invitados del gobierno del estado se volvieron a convertir en sitios de paso impune para delincuentes que siguen operando con la complacencia de las autoridades.
“Que le cuesta o que le impide al gobernador Carreras solicitar la presencia permanente de la Federal o del Ejército”, “Porque únicamente salen a las calles cuando viene gente notable, y no se diga cuando viene el presidente”. Los empresarios, los comerciantes, La gente de los barrios, las colonias y de las afueras de la ciudad estarían conformes y agradecidos si la presencia de las corporaciones fuera más constante y coordinada”, manifestaron.
Desgraciadamente todo es lucimiento y demagogia. “A nuestros visitantes se les presenta un panorama distinto al que se vive en San Luis Potosí, pues en todas las zonas de la entidad la delincuencia anda desatada. Con o sin permiso de las autoridades, los delincuentes están fuera de control, o quizá, trabajando de más para quienes disimulan su presencia y protegen sus fechorías.