Este miércoles potosinos se congregaron desde temprana hora en el Santuario de Guadalupe para darle el último adiós al arzobispo emérito Arturo Antonio Szymanski Ramírez, feligreses que desde hace años compartieron cada domingo la misa que ofrecía en el que era su templo favorito dada la cercanía con la virgen morena.

Varios sacerdotes compartieron con los feligreses las anécdotas que vivieron con el arzobispo, los coscorrones, partidos de futbol, consejos, enseñanzas, y su costumbre por bezar las manos de los nuevos sacerdotes a los que ordenaba.
“él nos enseñó muchísimo, un día me comento “vengo aquí al santuario todos los domingos a dar misa, porque está aquí la Virgen de Guadalupe”, a veces llegaba antes rezaba el rosario, aprovechaba cada piquito de tiempo, era muy respetuoso de la palabra de Dios”.

Los feligreses van llegando al templo con una flor, una oración para despedir al clérigo, algunos conforme iban llegando se acercaban al féretro y le montaban por unos minutos guardia de honor, otros se acercaban a dejar una flor o simplemente a despedirse.
Los feligreses recordaron los consejos sabios, la atención y alegría con la que los escuchaba, lamentando con lágrimas su partida.

“para nosotros fue una gran persona, muy sencillo, muy humano y generoso, no tenemos más palabras, porque nos duele mucho, hay que seguir las enseñanzas que él nos dejó” señaló la ciudadana Olga Olvera.

Manuel Huerta, contó cómo conoció a monseñor Szymanski hace 45 años en Tampico Tamaulipas, de donde era originario, la fe que logró en su familia y en especial en uno de sus hijos.

“Convivimos juntos siempre con él, lo conocí en Tampico hace 45 años, mi hijo estuvo en el seminario, donde lo conoció, trabajó mucho con él, era como de la familia, un hombre muy sabio”.

Al templo han llegado arreglos florales, coronas para mostrar el luto por el fallecimiento, familias potosinas, la Delegación de la Cruz Roja Mexicana e incluso una a nombre del candidato a la presidencia de la república José Antonio Meade Kuriblreña.