El director de la Policía Estatal, Raúl Alanís Beltrán, reconoció que un número importante de agentes reprobados en los exámenes de control y confianza ya que, por lo menos, el 10 por ciento de los agentes que presentan estas pruebas obtienen resultados insatisfactorios pero, debido a la falta de presupuesto, no se les puede dar de baja de manera inmediata pues se tiene que pagar una liquidación para la que no se encuentran preparados.

Explicó que lo que se intenta hacer en estos casos es buscar alternativas para que los agentes sigan laborando pero en áreas diferentes o se les capacite para que el las próximas ediciones de la prueba puedan aprobarla. Dijo que no es una baja inmediata la que se registra luego de reprobar sino que se le da continuidad a un protocolo específico en donde se analizan diversas cuestiones y se toma la determinación final de cesarlo o reubicarlo.

Finalmente, detalló que estas pruebas se aplican cada tres años y la intención es contar con personal capacitado y con las herramientas necesarias para que puedan desempeñar sus funciones en la protección y vigilancia de la ciudadanía, sin embargo, de vez en cuando enfrentan complicaciones que los obligan a tomar alternativas o a adaptarse a lo que está sucediendo.