• Los cuidados posteriores al trasplante son por tiempo indefinido; pacientes deben continuar rigurosamente con las recomendaciones médicas
• Importante que la o el paciente trasplantado esté consciente que recibir un riñón es una nueva oportunidad de vida

Para garantizar el éxito de un trasplante de riñón, es fundamental el cuidado previo y posterior de la salud de la persona con trasplante y de quien realizó la donación; deben cumplir con una serie de requisitos y cuidados como parte de la atención que brinda el IMSS antes y después de dicha intervención médica.

La especialista en nefrología del Hospital General de Zona No. 50, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí, Margarita Izquierdo Sánchez, refirió que este procedimiento requiere principalmente del compromiso de paciente y estar consciente que recibir un riñón es una nueva oportunidad de vida.

Agregó que los cuidados posteriores al trasplante son por tiempo indefinido, donde cada paciente, trasplantado y donador, deben continuar rigurosamente con las recomendaciones médicas principalmente en la toma de medicamentos, asistir a consultas, realizar estudios clínicos; además de adoptar mejores hábitos de salud, entre ellos, dieta baja en carbohidratos y proteínas, sobre todo carnes, así como realizar ejercicio programado mínimo dos veces por semana, entre otras.

Señaló que se debe poner mucha atención en aquellos pacientes con diabetes mellitus, hipertensión, u otras enfermedades como el lupus o los calculos renales pueden generar daños.

Es por ello, que la principal recomendación es cuidar la salud y principalmente llevar un estricto control en los tratamientos de padecimientos crónicos. La especialista agregó que es importante el chequeo rutinario con el médico para la realización de análisis de laboratorio es una forma de estar al pendiente de la funcionalidad de los riñones, concluyó.