El cuerpo médico, encabezado por el director del nosocomio, Fulvio Poumian informó que el panorama es alentador, no obstante, consideraron prematuro dar un diagnóstico a largo plazo.
Médicos del Hospital Ángeles, a donde fue llevada la niña Montserrat N., quien cayó de un inflable arrastrado por un ventarrón informaron que la menor ya fue intervenida quirúrgicamente, para tratar un edema cerebral.
De momento, la respuesta ha sido óptima con un pronóstico favorable pero está en proceso de valoración, pues no hay una garantía que permita descartar secuelas.