«Que pena verdad porque personas que dicen que están en el Frente Anticorrupción ahora se vean descubiertos que tiene sus negocios y que se están robando el agua potable», así lo señaló la diputada local, Graciela Gaitán Díaz, respecto a que Interapas descubrió tomas clandestinas y descargas de drenaje conectadas a dos sucursales de un negocio de lavado de autos denominado «Trapazo», ubicadas en Salvador Nava y en Avenida Chapultepec, propiedad de Leopoldo Stevens Pérez, quien es hijo del cuestionado titular de la Seduvop, Leopoldo Stevens Amaro y sobrino del vocero del Frente Ciudadano Anticorrupción, Hugo Stevens Amaro.
Gaitán Díaz indicó que es una pena porque por un lado Hugo Stevens Amaro, y quienes lo acompañan en el Frente Ciudadano Anticorrupción, se creen los inmaculados de la anticorrupción y hay pruebas de que es una mentira «yo creo que antes de señalar a algunos actores políticos deberían de empezar por ellos mismos, es penoso», por ello celebró que Interapas haya clausurado está empresa que violentó la ley y aseguró que hay más negocios de la familia Stevens que están también incurriendo en violaciones.

Cuestionada sobre si Stevens Amaro debe dejar el Frente Anticorrupción, señaló que debe hacerlo pues es una vergüenza que este abanderando ese Frente cuando se sabe que su hermano, Leopoldo Stevens, quien está al frente de Seduvop, tiene muchas anomalías, «las sabemos pero todo a su tiempo».

Finalmente consideró que el Frente Anticorrupción sólo se dedica a hacer un trabajo político, por lo cual deberían analizar los perfiles de quienes integran este frente, «yo no dudo que haya personas honestas pero quién encabeza es una vergüenza».