Siempre he dicho que los potosinos somos bien cabrones, que nos pintamos solos y que a guevo queremos encontrarles chiches a las gallinas. El caso del ex líder priista, Aurelio Gancedo, consumado está y habrá que reconocerle a la fiscalía y a la policía ministerial o investigadora la atingencia con la que lo resolvieron. Si se hubiesen tardado más, igual serían objeto de fuertes críticas y señalamientos irreverentes.
La postura del diputado Edgardo Hernández Contreras del Partido Verde Ecologista de México PVEM, le salió cara en las redes sociales. Y no era para menos cuando dijo que “hasta a la clase política” había llegado el impacto del crimen organizado. Peor actitud no pudo haber tenido este aguerrido legislador que antes había logrado ciertas simpatías por su arrojo y valentía en denunciar otras cosas.
En iguales circunstancias está la diputada Betty Benavente, que dijo que la detención del autor material del crimen perpetrado podría ser “un chivo expiatorio”. Quien sabe a qué partido político, organización o secta pertenezca esta mujer, pero lo más probable es que al equipo del gobernador, del PRI o del Verde no, porque prudente e institucional no es.
Bueno…hasta el padre Juan Jesús Priego Rivera dice que hay “cabos sueltos”. ¿Que esperaba el sacerdote? ¿Ver al ex Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam declarando en la Fiscalía General del Estado?, ¿Ver sentados en el banquillo de los acusados a los promotores, compradores y negociadores del sistema de espionaje denominado “Peggasus”? Eso señor Cura, son ganas de meterle más leña al fuego.
¡Peor aún! Ahora resulta que el presunto homicida de Gancedo, el cual partió en cachitos y lo exhibió sin piedad alguna, ¡sufrió actos calificados de posible tortura! ¡De tratamiento cruel, inhumano y degradante! Al menos eso dijeron sus abogados ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos CEDH, que para acabarla de rejoder, dice que se apegará al protocolo de Estambul, que en documentos solo Dios sabe en qué guarda tiliches están.
Lo cierto es que, si la Fiscalía General a cargo de Federico Garza Herrera y la Policía Investigadora bajo la conducción de Lupe Castillo Celestino actuaron consecuentes, con rapidez y bien…fue malo…y si se hubiesen tardado más días peor aún, a nadie se le da gusto.
Desde luego que hay pendientes por resolver y muchos. Casos de absoluta impunidad están registrados y permanecen en la memoria colectiva, la historia los consigna y no precisamente se ha dado la presión social a la que hoy se somete a la autoridad, y es que la cosa es joder.
ENTRE PARENTESIS
Se acabó el romance
Con el asunto y enredo ese de la Sierra de San Miguelito, el Partido Acción Nacional PAN ya comenzó a soltar sus mastines mediáticos para decirle al alcalde Xavier Nava Palacios que deje a un lado intereses particulares o de partido ¿cuál PRI o PAN? para que brinde su apoyo y permita crear una infraestructura vial en la que los dueños del dinero y acaparadores de conciencias ahora se desgajan la cintura, ya no para invertir sino para no perder.
Hasta pronto