El catedrático investigador de la Facultad de Economía (FE) de la UASLP, Mtro. Juan Carlos Méndez Ferrer, platicó en entrevista que la cuesta de enero trae sus consecuencias, recordando que reiteradamente se han hecho algunas sugerencias, “desafortunadamente, por cuestiones de tiempo y desconocimiento no llevamos un registro de gastos, esto siempre ha sido una recomendación. Ciertamente registrar los gastos diarios resulta cansado, sin embargo, es importante fomentar esta práctica”.
Indicó que siempre es importante contemplar cuánto es el ingreso mensual y tener una idea de los gastos en alimentación, entretenimiento, transporte, para saber el margen de gasto.
Dio a conocer que, la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), reporta que un 37 de un 100 por ciento de los mexicanos solamente registran sus gastos; y explicó: “unas seis personas no acostumbran a llevar un control de gastos, en consecuencia, el alto riesgo de gastar más allá de sus ingresos es elevado, es sólo uno de los resultados de la cuesta de enero”.
“Algo recurrente que he escuchado entre algunos consumidores es que ya se trabajó todo el año y hay que comprar aquello que tanto se desea y está bien, pero hacerlo bajo una idea de planeación para no tener las dificultades en los primeros días de enero, porque viene el endeudamiento y llegar al punto de empeñar”.
Insistió en que debemos contemplar los incrementos de principio de año. “Si no se tiene esa práctica, se repetirá cada año la misma historia. Es importante hacer compras inteligentes y no dejarse llevar por las promociones, lo fundamental es saber si se necesita o no y la capacidad de financiamiento”.
Manifestó que, independiente del inicio de año, hay que recordar que 2017 fue un año complicado en el incremento de los precios, “si tomamos como referente el Índice nacional de precios al consumidor que es la medida general y agregada que nos da una idea de cómo evolucionan los precios en la economía, la inflación va subiendo, está prácticamente alrededor del 6. 60 por ciento, lejos de la meta que busca el Banco de México (BM) del 3%, es una medida preocupante, obviamente ha sido un compromiso que no se ha cumplido”.
Enfatizó que la población anhela que los ingresos alcancen, contar con poder adquisitivo para vivir cómodamente, incluso ahorrar y prevenir para una emergencia, pero las dificultades macroeconómicas históricas del rezago en cuanto el salario, productividad, incremento de los precios, ha pegado en el bolsillo de los mexicanos. “Por lo que recomendamos cautela en los gastos”, añadió el economista de la UASLP.
