El Arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero, criticó la frivolidad que existe entre muchos ciudadanos ante las tragedias que sacudieron al país, con el sismo del pasado 7 de septiembre y el huracán «Irma» que afectó a parte del país, asimismo lamentó el «oportunismo político» que varios han hecho de la tragedia para lucrar con la misma, así lo señaló en su aportación de este domingo en el Semanario «La Red» titulada: «Seamos capaces de empeñarnos por el bien común».
Cabrero Romero mencionó que se puede constatar la frivolidad que hay entre muchos ciudadanos, como los que han saqueado camiones que llevan víveres para las familias afectadas, o para el oportunismo político de algunos que buscan lucrar con la tragedia de los pueblos, en contraparte siempre habrá rostros de quienes sin pensarlo han dado su aporte, han compartido desde su pobreza, provisiones para los afectados, «a pesar de todo siempre habrá este signo del nuevo amanecer que disipa las tinieblas y que impregne de esperanza a esas familias que sufren, que han perdido un ser querido, que han perdido su hogar», dijo.
El arzobispo señaló que en este mes de fiestas patrias han tocado el país días difíciles pues está ante el sufrimiento causado por este sismo, y cuyas consecuencias han afectado especialmente a familias de los estados de Chiapas y Oaxaca, aunque también dijo que no se puede olvidar a quienes han sido afectados por los huracanes que han tocado el continente, tanto en las costas mexicanas como en el sur de Estados Unidos, «ojalá que, como en otras ocasiones, no dejemos de trabajar en conjunto con la entrañable misericordia ante todo el dolor humano, así como tener el gesto, la acción, y la palabra oportuna frente a todo hermano que nos necesite».
Finalmente señaló que en estas fechas importantes para los mexicanos no se puede «quitar el dedo del renglón» por la situación migratoria de muchos mexicanos en Estados Unidos, así como la angustia por la violencia que aquejan nuestro entorno, «las nuevas generaciones nos tienen que seguir motivando a ser hombres y mujeres juntos, honestos, capaces de empeñarnos en el bien común».
