Los que gozaban de los privilegios que el sistema neoliberal les concedía, no han comprendido que hay un nuevo régimen político en el país.
Pretenden que el presidente, reaccione ante su pueblo, (o sea ellos) con dádivas y concesiones como en los mejores tiempos de corrupción, para declarar que el país está tranquilo.
Cuando el presidente dice que 29 millones de mexicanos recibirán el beneficio de los programas sociales, y que el proyecto de reactivación económica comienza con 500 mil millones de pesos que recibirán los más desprotegidos. O sea, la gran mayoría que sobrevive en la pobreza; y el compromiso de generar 2 millones de empleos; no les importa.
¡Y yo qué, para cuándo! es la pregunta a rajatabla. Porque si yo no obtengo nada, el país se va a colapsar. Dicen estos sofistas del viejo neoliberalismo.
Sordos ante el anuncio de la aplicación de 25 mil millones de pesos para créditos, dirigidos a un millón de micro empresas.
500 mil millones para empresas medianas.
500 mil millones para empresas pequeñas en el sector informal, con créditos de interés muy bajo y abonos de mil pesos mensuales durante tres años.
Ajustes en los estamentos del poder. Los funcionarios de primero, segundo y tercer nivel, cobrarán menos. Y no recibirán aguinaldo. Son los que ganan arriba de cien mil pesos mensuales. No los burócratas de medio pelo, sindicalizados. A ellos se les mantienen sus prestaciones completas. No tienen que preocuparse.
Es imperativo que los mexicanos sepan, que en otros tiempos, se provocaban las crisis y los gobiernos «rescataban» al empresario de más arriba, mientras la masa, la perrada, pagaba por ellos las «inversiones» para mantener supuestamente el equilibrio económico.
Bajo la óptica del sector más privilegiado, así debe operar el gobierno de la nación, endrogándose por ellos, o el país se va a pique.
Insensibles a la jodidez de millones.
Cuando se le da preferencia a la gente humilde, a los más necesitados, entran en colapso; la histeria los corroe y se lanzan feroces a tratar de derrumbar este nuevo sistema que busca el crecimiento nacional.
El presidente no hace nada, está alejado de la realidad, dicen los ‘afectados’.
¿Cuál realidad?, su realidad.