Alrededor de 50 integrantes de la comunidad LGBTTTIQ se manifestaron en la Unidad Administrativa Municipal para exigir el cese de Rocío Zavala de la Unidad de Gestión del Centro Histórico por el constante hostigamiento de los antreros en San Luis Potosí.
De acuerdo a los manifestantes, durante el operativo los inspectores y elementos de seguridad pública obligaron a las personas trans a desmaquillarse, quitarse pelucas y retirar algunas prendas para que su apariencia coincidiera con la imagen que aparece en su credencial del IFE.
Marcela Alicia Galarza López, presidenta de la Unión de Bares y Cantineros de San Luis Potosí señaló que se trató de un desalojo autoritario y homofóbico el que se realizó en el Greko Latino el pasado sábado.
Por su parte Salvador Márquez Ochoa dijo que «La comunidad está muy indignada por estos hechos y aunque no quieran reconocerlo, esta es una administración homofóbica»
Afirmó que este acto dejó una pérdida económica para el antro Greko Latino de aproximadamente 25 mil pesos, pues muchos clientes se fueron sin pagar.
Expusieron que se interpusieron nueve quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos por el desalojo de 800 personas con empujones y actos inadecuados sin motivo aparente.