·      El diagnóstico oportuno y la atención temprana de la hipoacusia o sordera  a través de el tamiz Auditivo Neonatal asegura que el niño o la niña pueda aprender a hablar y más tarde, a leer y escribir. 

·      Todo niño o niña con pérdida auditiva debe recibir tratamiento específico antes de los seis meses de edad para evitar trastornos en el lenguaje y asegurar su incorporación a una escuela regular.

Actualmente es posible saber si un recién nacido tiene hipoacusia o sordera mediante la prueba de Tamiz Auditivo Neonatal, la cual se realiza en los hospitales donde se atienden partos.  En los Servicios de Salud de San Luis Potosí es una prueba gratuita, sencilla y rápida, sin causar dolor o molestia alguna y consiste en colocar un pequeño “audífono” en el oído del bebé durante unos segundos, el cuál registra si existe disminución auditiva.

El Dr. Luis Arturo Humara Hermosillo, Jefe de Pediatría del Hospital del Niño y la Mujer “Dr. Alberto López Hermosa”, dio una explicación respecto al padecimiento de la hipoacusia o sordera, “es la disminución del nivel auditivo por debajo de lo normal se puede presentar a cualquier edad, incluso desde el nacimiento y puede ocasionar  trastornos del lenguaje si no se trata a tiempo”.  La prueba para identificar alguno de estos trastornos es el Tamiz Auditivo Neonatal”.

En México nacen al año entre 2,000 y 6,000 niños y niñas con hipoacusia o sordera.  Y a nivel mundial, la  frecuencia de las malformaciones congénitas es de 2 a 3 por ciento de todos los recién nacidos vivos y de 15 a 20 por ciento en muertes fetales, informó el Jefe de Pediatría del Hospital del Niño y la Mujer.

Por lo que recomendó a la población que en caso de que un bebé  presentara la hipoacusia o sordera, lo que deben realizar los padres de familia o tutores es empezar un tratamiento antes de los seis meses de edad para evitar trastornos en el lenguaje y favorecer un desarrollo adecuado del menor.

Dentro de los principales factores por los que los bebes tienen mayor posibilidad de tener este padecimiento son: el tener antecedentes de sordera entre sus familiares; si la madre presentó una enfermedad infecciosa durante el embarazo, como rubéola; si en el nacimiento presentaron dificultad severa para respirar; o si en las primeras horas de vida presentaron ictericia, es decir tuvieron una coloración amarillenta en la piel que ameritó cambio de sangre. Y finalmente si tienen alguna malformación en cabeza, cara u oídos.

Por último el Dr. Luis Arturo Humara Hermosillo pidió recordar que: “la prueba de Tamiz Auditivo Neonatal se debe realizar a bebes recién nacidos o antes de los 3 meses de edad. Y este estudio se realiza en los hospitales donde se atienden los partos. Es importante no confiarse por que un diagnóstico oportuno y la atención temprana de la hipoacusia asegura que el niño o la niña pueda aprender a hablar y más tarde, a leer y escribir. Por lo que todo niño o niña con pérdida auditiva debe recibir tratamiento específico hasta asegurar su incorporación a una escuela regular”, concluyó.