Ni el frío, ni las actividades diarias, ni el dolor, ni el cansancio, impiden que el pueblo potosino se sume a la muestra de fe y devoción a la virgen de Guadalupe, pues desde este 11 de diciembre comenzaron su peregrinar hacia el Santuario.

Los peregrinos avanzaron por la Calzada de Guadalupe, de rodillas, pagando sus mandas, tal es el caso de Gabriela Eredia, quien desde pequeña se les inculcó la devoción por la virgen, y ahora acudió a pedir por la salud de su abuelita.

Citlali Rivera salió descalza de su hogar, y desde el jardín Colón fue de rodillas con su bebé cargado, manda que prometió por la salud de su hijo, quien nació con una complicada enfermedad y ahora que su hijo crece de manera estable, dio gracias a la morenita del Tepeyac.

Aunque también hay fieles que acuden por el simple gusto de ver a la Virgen en su Sanguario, tal es el caso de Cristina, quien por tercera ocasión visita de rodillas la Basílica, desde muy pequeña fue devota y ahora es una tradición.

Conforme avanzan las horas más gente se ve llegar, quienes esperarán a cantar las mañanitas a la Virgen, en la zona ya hay agentes de tránsito, y auxiliares de Cruz Roja.