Adriana Monter Guerrero quien fuera magistrada, acudió ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos para presentar una queja contra el presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, (STJE) Juan Pablo Almazán Cué, a quien lo acusa de ejercer violencia política de género y violencia laboral.
Expuso que tiene 27 años al servicio del Poder Judicial del Estado, y ostentaba el cargo de magistrada, pero derivado de la defensa de su magistratura porque no se respetó su derecho a ser evaluada y ratificada, se abrogó su nombramiento cuatro días antes.
Señaló que una vez que ella decide interponer un amparo es cuando comenzó la violencia política de género y laboral por parte de Almazán Cué.
“Él me sugiere no continuar con el juicio de amparo por las consecuencias políticas que yo pudiera sufrir, después una serie de actos de intimidación, de humillación y los últimos que me degrada de ser Secretaria General de Acuerdos del Supremo Tribunal de Justicia me degrada a Jefe de Departamento en al Archivo Judicial con la baja de percepciones”, expuso.
Comentó que desde el pasado jueves pasado se le regresó al cargo como Secretaria de Estudio y Cuenta comisionada del Juzgado Segundo Civil, sin embargo el puesto que tenía era como Secretaria General de Acuerdos que fue donde de manera ilegal e injustificada se le destituyó.
La ex magistrada dijo que desde el 2017 fue abrogado su cargo de magistrada, por compromisos que tenía el presidente con otras personas o hasta con amigos, y fue cuando inicio toda la violencia en su contra.
