Según la opinión de uno de los redactores gargantones que todavía en pleno siglo XXI militan en el periódico conservador, El Universal, Roberto Rock; los jefes gallardistas podrían enfrentar la justicia. Es de suponerse que este bicharraco, dispuso de fuentes bien dotadas de sobres blancos o amarillos, para aventurarse a asegurar que ya la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP habría puesto ante la Fiscalía General de la República sendas denuncias
El intento de este golpe mediático, obviamente se dio luego de que otros medios editados en la Ciudad de México, reprodujeran la encuesta de una empresa prestigiada como lo es el Gabinete de Comunicación Estratégica, firma que colocó arriba a José Ricardo El Pollo Gallardo, – en el solo arranque de campaña, en un dos a uno frente sus principales oponentes de la coalición “Sí por San Luis Potosí” y MORENA. ¡Como que El Pollo va arriba! ¡Pártanle la madre!, dijeron.
La difusión que se dio a esta encuesta en el ámbito local, por supuesto que preocupó y acalambró a varios actores políticos importantes, – considerados todos, adversarios consuetudinarios de los Gallardo y, desde luego que era de esperarse que produciría alergias y tendría reacciones iracundas. En las siguientes 72 horas aparecieron otras mediciones que colocaban al segundo lugar en el primer sitio y, al que el Gabinete de Comunicación Estratégica había posicionado en el primer lugar de preferencias unos lo mandaron al segundo y otros al tercer sitio.
Ciertamente las encuestas son una reproducción subjetiva de la realidad, y también es verdad que es necesario darles una lectura adecuada y exacta dimensión sobre el escenario de probabilidades , sobre todo cuando en este instrumento de posicionamiento mediático se tienen intereses ocultos o de ser parte de la guerra político-electoral. Evidentemente que cuando un resultado de medición no favorece a uno en específico, la reacción suele ser brutal y despiadada, – generalmente de parte de alguien, así lo reveló el columnista de El Universal.
Quien no recuerda, que en 2015 la entonces senadora, Sonia Mendoza Díaz del PAN, arrancó su campaña con 18 o 19 puntos porcentuales por encima del candidato del PRI Juan Manuel Carreras López, y, que al final de la jornada electoral perdió la gubernatura por escasos 30 mil votos que representaron el 2.5 %. El dato demuestra que una medición es momentánea y de que existe una virtual tendencia a modificarse, sobre todo cuando en la guerra sucia se recurre a las artimañas que buscan debilitar al adversario, eso le pasó a Sonia.
A muchos potosinos, el ya muy chamuscado tema de los Gallardo; a los que a huevo han querido emparentar con la delincuencia organizada o acusarlos de otros presuntos delitos, lejos de generar dudas, suspicacias y producir malestar, de plano ya les da flojera y pesadez leer o escuchar tanta estupidez. Roberto Rock, debería saber o informarse, que los señalamientos de mala leche, distantes de incidir o influir en el ánimo ciudadano, han hecho crecer más Al Pollo. ¿Qué de veras no se dan cuenta? ¿Que entre más lo madrean más crece?
Con Sonia les funcionó porque los santos madrazos mediáticos que le pusieron coyunturalmente fueron perversamente aprovechados, manipulados y bien aceitados por manos expertas en guerras de lodo; los señalamientos fueron novedosos, estaban fresquecitos y obviamente que impactaron en el ánimo de los electores, – pero, en el caso de los Gallardo, es el mismo cuchillito de palo el que los ha tratado de joder desde hace 6 años y son los mismos que se han esforzado por repetir esa historia de condena sin darse cuenta, tal vez, que cavan su propia tumba política y oficios de otros menesteres.
ENTRE PARENTESIS
Con la reciente reaparición del senador suplente, Alejandro Rojas Díaz Durán, y con las declaraciones hechas por el dirigente estatal de MORENA, Sergio Serrano, no cabe la menor duda que en ese partido cada quien camina por banquetas diferentes. Lo más grave, es que en medio de ese lodazal transita con ellos, la pobre Mónica que ya no siente lo duro, sino lo tupido.
Hasta mañana
