«Se está perdiendo, tratamos de rescatarlo, se está perdiendo, pero vamos a levantarlo otra vez», así lo señaló el payaso «Rayín» con 20 años de experiencia en esta profesión que lo que busca es hacer reír a la gente de una manera sana, en un contexto actual muy complicado en donde la violencia y la pérdida de valores ha provocado que la niñez actualmente ya no se interese por los shows de payaso como hace algunos años se hacían, esto ha llevado a los payasos a modernizarse.

Lo anterior se desprende de un desfile y una misa en la iglesia de Tequis, en donde alrededor de más de 150 payasos celebraron el Día Internacional del Payaso en la capital potosina, realizaron su recorrido por diversas calles del Centro Histórico de la ciudad y que concluyó en la Plaza del Carmen, durante todo este evento repartieron globos y dulces a niños que aún su rostro se ilumina al verlos.

Esta conmemoración es una manera de dignificar y fortalecer el trabajo del payaso, ofreciendo un servicio de calidad en aras de dar siempre lo mejor de sí para obtener una sonrisa del público, así lo entienden estos payasos que han enfrentado muchas dificultades en un trabajo que se va perdiendo, en donde han sido estigmatizados por algunos sectores de la sociedad y que además a raíz de ello han sido agredidos por esa «mala fama» que algunas corrientes extranjeras han provocado con la imagen de «payasos diabólicos y asesinos».

«Es más complicado pues actualmente los niños ya no son como antes, los niños actualmente entienden más a los shows adultos que infantiles pero gracias a Dios hay gente todavía que inculcan a sus hijos esa inocencia, ha bajado un poco el trabajo, pero afortunadamente todavía los payasos potosinos estamos luchando por sacar adelante esta tradición y sobre todo el hacer reír a los niños de una manera inocente», señaló el payaso Rayín.

Recordó que 2016 estuvo muy complicado porque se hizo una estigmatización del payaso por toda esta situación que se dio en Estados Unidos de payasos diabólicos y asesinos, que incluso se extendió partes de la República Mexicana, esto provocó que incluso algunos payasos cuando iban a trabajar a colonias de la zona metropolitana fueran atacados por pandilleros, incluso por propios niños les aventaron piedras y los insultaban precisamente por esta situación.

«A varios compañeros los apedreaban, los insultaban en las colonias, a los que suben a los camiones unos eran insultados, Incluso un compañero en el Saucito lo llegaron hasta golpear, desgraciadamente el internet para los niños no es bueno de ahí se sacan muchas cosas que desgraciadamente ponen a uno en riesgo», dijo el payaso quien a pesar de todo lo adverso. Indicó que los payasos potosinos van caminando, están tratando de modernizarse a los tiempos actuales, pero sin perder la magia de esa gracia que caracterizó en tiempos pasados a los payasos.